El neozelandés William Trubridge se convirtió en el primer ser humano capaz de sumergirse 100 metros en buceo libre sin ayuda (peso y aletas). Con un solo aliento de aire y usando sólo las manos y los pies para obtener propulsión, Trubridge obtuvo este récord mundial en Dean's Blue Hole, Bahamas, el pasado 13 de diciembre de 2010.