Este truco es muy sencillo, en mi semiseco mi cremallera tendía a abrirse una vez cerrada. Cedía y se abría sola,traidora. Una vez me paso nada más tirarme del barco y no veas que putada al entrar al agua. También a veces están duras de cojones. El truco está en mojarla antes de cerrarla, con agua de mar mismo. Supongo que para las antiguas cremalleras metálicas, que muchos dicen "son las mejores", no valdrá. Buen azul!