La"Sea Salvage Company Limited" intentó rescatarlo hace un siglo
El "hydroscopo", inventado por el ingeniero italiano Giusseppe Pino, fue uno de los intentos más llamativos, hace ahora un siglo, para recuperar el tesoro de Rande, nada menos que tres mil millones de reales, según la prensa de la época, que permanecen bajo el fango desde 1702. La "Sea Salvage Company Limited" recuperó varios cañones y abandonó para perfeccionar la maquinaria. Los intentos de rescatar la carga de los galeones se han ido sucediendo prácticamente desde que se produjo la batalla.
Javier Mosquera | Nada menos que tres mil millones sepultados en el fondo del mar, "más allá del estrecho de Rande". En noviembre de 1909, Faro de Vigo informaba que en la prensa inglesa, concretamente en el periódico Pearsons Weehly, había hallado noticias de un antiguo conocido de los vigueses, el doctor italiano Don Carlo Iberti "que había residido varios meses en nuestra ciudad formando parte de la empresa del Cavagliere Giusseppe Pino, que vino a nuestra bahía con el vapor San Clemente para intentar la extracción de los citados tesoros, cuyo valor estimaba en 24.651 323 libras esterlinas, tres mil millones de reales" e informaba de un nuevo intento para sacarlos a la luz.
Después de tres meses de negociaciones con el gobierno de Alfonso XIII, Iberti había obtenido una concesión para explorar la bahía en busca de tesoros hasta 1915 y para ello recorrió "todas las bibliotecas europeas y coloniales, yendo de país en país y de archivo en archivo estudiando, copiando y adquiriendo todo documento relacionado con Vigo, la batalla de Rande en 1702 y sus tesoros ocultos".
Pino, por su parte, se dedicó al perfeccionamiento de aparatos de salvamento, especialmente adaptados al pecio de Vigo, construyendo un nuevo modelo de barco submarino y un instrumento conocido con el nombre de "hydroscopo", una especie de "potente telescopio de mar".
Iberti, que inició las exploraciones en 1903, sostenía que las anteriores empresas habían buscado los galeones donde nunca estuvieron, "debido a errores que he detectado en las cartas antiguas y con el ´hydroscopo´ hemos localizado los barcos y en algunos casos están donde nunca se han buscado antes. Hemos leído sus nombres, tomado sus dimensiones, estudiado el fondo del mar, las corrientes y medido su fuerza. Por vía de experimento hemos subido a la superficie algunos objetos como cañones y alguna madera tan bien conservada que parece piedra".
Por eso se constituyó la sociedad "Sea Salvage Company Limited", que adquirió todos los derechos e inventos de Iberti y que Pino reinició en 1909. De la reanudación de esos trabajos daba cuenta también el The Daily Mirror.
La inspección de los trabajos fue encomendada al destructor Audaz mandado por el marino vigués Francisco Javier Quiroga Bárcena, Conde de Villar de Fuentes.
Características
El que fuera Cronista de la Ciudad, Avelino Rodríguez Elías, describe en su libro "La Escuadra de la Plata" las características del "hydroscopo", que pesaba más de cien toneladas y se componía de una plataforma superior que permanecía siempre fuera del agua, un largo tubo de acero con escala interior que bajaba hasta la profundidad deseada y una cámara "con lentes de maravillosa limpieza y 15 centímetros de grosor donde se situaba un observador, que podía escudriñar en fondos como el de Rande hasta 1.500 metros de distancia.
Después de la "Sea Salvage Company Limited" probaron suerte otros, pero el fabuloso tesoro, si existe, sigue oculto bajo varias toneladas de fango.