A primeros del mes de octubre, el Gobierno del Reino Unido, en nombre de 26 Gobiernos miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), presentó una protesta diplomática formal (conocida como “Demarche”) al Gobierno de Islandia, en la cual se expresa el descontento por la cacería comercial de ballenas fin y minke concluida recientemente.
Esta protesta es una muestra más del descontento generalizado existente por la medida tomada por la anterior administración de este país, que decidió otorgar dicha cuota de captura para esta temporada 2009, y durante cinco años más.
Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bélgica, Chile, Costa Rica, República Checa, Ecuador, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Irlanda, Israel, Luxemburgo, México, Mónaco, Países Bajos, Nueva Zelanda, Panamá, Perú, Portugal, España, Suecia, Reino Unido y Uruguay adhirieron a esta protesta, que se suma a otras acciones realizadas por diferentes sectores conservacionistas en rechazo a esta cacería.
Se espera que ésta y otras iniciativas tengan algún efecto sobre la política de cacería de ballenas de Islandia que, según lo expresado por la actual administración, se encuentra en proceso de revisión.
Actualmente la moratoria impuesta por la CBI, de la cual Islandia es miembro, prohíbe la cacería comercial de ballenas y particularmente una de las especies capturadas, la Ballenas fin se encuentra clasificada en la categoría En Peligro (EN) de la Lista Roja de la Unión Internacional para la conservación de la Naturaleza (UICN).