El servicio de protección de la naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha hallado un centro ilegal de carga de botellas de aire respirable en el barrio asturiano de La Carúa, en Pancar, perteneciente a Llanes.
El local ha sido cerrado cautelarmente por los agentes y está siendo investigado por la Consejería de Industria que puede ordenar precintarla próximamente.
El descubrimiento se produjo por la denuncia de un vecino, que se alarmó al ver que el local carecía por completo de medidas de seguridad, y además estaba ubicado en una zona de mucho tránsito, donde suelen jugar grupos de niños. El propietario es dueño de una tienda de Llanes. Según la denuncia, el local carecía de permisos y de licencias, tanto municipales como regionales.
El vecino informó de que que en el local, situado en una zona habitada, se realizaban recargas de botellas para buceo con un compresor a motor de combustión, con el consiguiente peligro de accidente. La emisión de los gases del motor se realizaba a la vía pública mediante una rejilla de ventilación.
Según figura en la denuncia, el compresor, visible desde el exterior a través de una ventana, estaba junto a numerosos elementos ajenos a esta actividad. Además, las botellas se almacenaban en posición vertical, sin tapones ni capuchones de seguridad, en el interior y exterior de la zona de carga. Y por último, el traslado de las botellas a la tienda en la que se vendían se realizaba, según el denunciante, en un vehículo particular.
El Seprona afirmó que el denunciado reconoció que se realizaban recargas de botellas, mientras esperaban a adaptarse ala normativa, y poco después, que carecía de licencia municipal para hacerlo. De modo que el Seprona interpuso la denuncia.