Muchas personas se apasionan por el buceo y quieren convertirlo en su profesión; submarinistas profesionales. Pero se debe saber que el trabajo no siempre es igual, y que normalmente hay más candidatos que plazas ofertadas.
El buceo recreativo está teniendo un auge, por lo que puede ser más fácil encontrar plazas en él. La titulación de master en buceo o instructor de una escuela reconocida permite enseñar en cualquier parte del mundo, pero al ser responsables de sus alumnos el proceso de selección es muy riguroso.
Un profesor de submarinismo debe dominar las técnicas de buceo, pero también debe saber trasmitir conocimientos, y una madurez que le permita dominar las situaciones.
El buceo comercial cubre todas las actividades fuera de la instrucción, englobando el buceo científico, audiovisual e industrial. Actualmente se deben tener unos conocimientos propios de la materia requerida, aparte de un dominio del buceo para adquirir estos trabajos. Es decir, un buzo comercial dedicado a trabajos en plataformas petrolíferas, debe dominar técnicas de seguimiento e ingeniería en entornos complejos como el submarino, aparte de las técnicas de buceo.
Los buzos militares o del cuerpo de policía o bomberos, deben superar también otras dificultades para acceder al puesto, así como saber trabajar bajo gran presión, y muchas veces en entornos pequeños o de poca visibilidad. La demanda es alta, por lo que solo los mejores llegan a estos puestos.