Inmersión 1
Comenzando la inmersión desde la bañera (A), de un fondo recubierto de gravilla, con algunas rocas que van aumentando su cantidad a medida que nos acercamos a la salida, creando hendiduras donde podemos encontrar poca vegetación, pero aún así con algún gobio y lábridos; avanzaremos hacia alta mar (hacia fuera de la bañera). Una vez salgamos de la bañera encontraremos un descenso brusco de la profundidad (B), una zona perfecta para la comprobación del material y flotabilidad, encendido de las cámaras y sus pruebas o incluso realizar la parada de descompresión o seguridad (a la vuelta), aquí encontraremos un fondo de arena con paredes verticales a los dos costados donde podemos encontrar gran variedad de vegetación, algún serrano, mojarras, anemonas,…
Avanzando un poco más, encontraremos una pared vertical (C), donde si el agua está clara veremos perfectamente los tres canales o rutas de la inmersión. En este caso, elegiremos el canal de la izquierda, donde nos mantendremos con la pared vertical en nuestra derecha, y donde predominan todo tipo de gobios, esponjas, briozoos (falso coral), con un fondo arenoso en la finalización de la roca. Siguiendo esta pared rocosa encontraremos una primera grieta o hendidura (D), repleta de pequeñas grietas, con serranos, castañuela, lábridos, erizos y una vegetación de mayor profundidad; esta grieta acaba en un canal o pasillo de arena rodeado por rocas, y donde encontraremos una gran cantidad de cuevas en la roca con morenas, meros, escórporas, brótolas, algún crustáceo, y con poca vegetación debido a la poca iluminación que llega a esta profundidad. Una vez hemos atravesado este canal o pasillo, veremos como el propio perfil nos hace remontar una pequeña pared que más tarde desciende a un claro arenoso que se pierde en la profundidad (E).
Al descender, hemos de mantenernos con la pared o roca a la izquierda, para seguirla y encontrarnos con una “lengua” rocosa (F) que se esconderá, finalmente, bajo la arena. Nosotros, debemos continuar con la roca a la izquierda, para cambiar el rumbo hacia la costa que seguiremos para ir a parar a la denominada Cueva del Belén o de Navidad (G), donde antiguamente había un pequeño belén que iban cambiando en la entrada de la cueva; esta cueva, la forma una pared rocosa repleta de pequeñas grietas, y un fondo arenoso, aquí podemos encontrar salmonetes reales, alguna brótola, castañuelas y algunas esponjas. Al entrar en la cueva, es recomendable hacerlo de uno en uno, e intentar no levantar demasiado el fondo.
Al regresar, se ha de ascender para sobrepasar la pared de la cueva (H), donde encontraremos una explanada rocosa y unas pequeñas líneas de burbujas procedentes de la cueva, en este caso, podemos encontrar algunas grietas con pulpos, morenas, meros y una vegetación más variada y colorida.
Siguiendo la misma dirección que la entrada de la cueva (entre 300 y 360 grados), encontraremos en poco tiempo el límite entre la arena y la roca (I). Manteniéndonos, en este caso, con la roca a la izquierda, veremos unas entradas en la parte derecha que en el caso de la segunda (C), nos llevará a la bañera. Finalmente, para entrar en la bañera, únicamente, hay que subir la pared central de la entrada (B), y finalizado la inmersión.
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