Como sabeis, hay muchas personas , incluso submarinistas, a los cuales la potencial presencia de tiburones , les generan fuertes temores.
El miedo, es una emoción necesaria para la supervivencia y que nos protege, de posibles situaciones de riesgo que podrian amenazar nuestra supervivencia.
Sin embargo, el miedo, y la ansiedad como señal de alerta que le acompaña. no siempre tiene una base racional, sinó emocional, y en este sentido, muchas veces no es coincidente con la realidad externa.
En el temor a lo tiburones, a mi entender se conjuran diferentes aspectos; psicológicos, culturales y antropológicos .El miedo a ser devorado por un ser que surge de las profundidades (del mar , de la tierra, de uno mismo...) , probablemente es algo común a muchas culturas, aunque se exprese , a través de diferentes fantasias.
Los tiburones , por sus características (aspecto fiero, cierto halo de misterio, moverse en un entorno hostil o no habitual para el ser humano como es el agua, y algúna que otra anécdota real ) se configuran como animales perfectos, para dentro del imaginario colectivo , ser identificados como seres potencialmente dañinos.Hay que observar , que lo apelativos "asesino" "devorador de hombres" "bestias", etc son habituales en los medios de comunicación.
Pero cuando racionalizamos la cuestión, decir que los tiburones son "inofesivos", está mucho más cerca de la realidad que aludir a su peligrosidad.Aunque quizas seria más certero admitir , que la mayoria de especies de tiburones son inofensivas, como podemos verificar cuando buceamos con ellos, y que solo unas pocas especies suponen un peligro real, pero que con unos protocolos de actuacion determinados , dicho peligro se minimiza.
Personalmente los tiburones me fascinan , y siempre que me planteo un viaje , intento buscar un lugar donde sean frecuentes los encuentros.
Puedo comentar que bucear con tiburones es algo extraordinario, y que salvo actividades tipo "feeding"que probablemente excite los animales, y que evito por la desnaturalización del entorno que suponen , la sensación de riesgo es inexitente.
Siempre pongo el ejemplo de los perros, los hay desde inofensivos , hasta potencialmente peligrosos, (los menos), pero incluso entorno a estos últimos hay mucho mito, y su peligrosidad viene casi siempre dada por la mano del ser humano.
Saludos