El estudio se publica en 'Cahiers de Biologie Marine'

Durante los últimos años, las especies foráneas han colonizado territorios marinos que en origen no les corresponden, y el Mar Mediterráneo no es una excepción. Ahora investigadores españoles han identificado por primera vez en la cuenca occidental mediterránea gusanos tubícolas ('Branchiomma boholense') cuya distribución de origen era el Océano Índico y el Mar Rojo.

Hasta ahora, se han censado más de 500 especies foráneas dentro del Mediterráneo. Muchas de ellas ya han formado poblaciones estables y han causado "severos" impactos marinos. Uno de los últimos colonizadores, el gusano 'Branchiomma boholense', de origen Indo-pacífico coló por el canal de Suez hasta el Mediterráneo oriental y ha llegado a la cuenca occidental.

"La presencia de esta especie en el Mediterráneo oriental se detectó principios de los años 90, pero es la primera vez que la localizamos en la cuenca occidental", afirma Eduardo López, uno de los autores del estudio e investigador en el Laboratorio de Biología Marina de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

La investigación, publicada recientemente en la revista 'Cahiers de Biologie Marine', demuestra que este poliqueto sabélido, que "no pertenece a ninguna de las especies conocidas de la fauna ibérica puede alcanzar de manera puntual densidades próximas a los 2.000 individuos por metro cuadrado", apunta López.

Tras un estudio exhaustivo de la fauna que puebla las aguas de la laguna del Mar Menor en el Mediterráneo occidental, los biólogos identificaron al gusano tubícula como la especie 'Branchiomma boholense', provista de un penacho branquial filtrador de aspecto llamativo, "por lo que era difícil que la especie pasara inadvertida en anteriores prospecciones", explican los coautores del estudio Sara Román, investigadora en la UAM, y Ángel Pérez-Ruzafa, científico en la Universidad de Murcia.

Rápidas tasas reproductoras

La especie fue originalmente descrita en 1878 en la isla de Bohol, en Filipinas y está ampliamente distribuida por el océano Índico y el Mar Rojo. A estas especies que migran del océano Índico al Mediterráneo a través del canal de Suez, se las denomina migrantes lessepsianos. "Algunas especies del género Branchiomma son potencialmente muy invasivas, con gran capacidad de adaptación y rápidas tasas reproductoras", manifiesta López. Los científicos consideran que la colonización del Mar Menor se ha producido durante los últimos 20 años, ya que la especie no se había registrado antes y hoy tiene una alta densidad.

Pero López y su equipo desconocen cómo este gusano se estableció en la laguna: "Desde la apertura del canal El Estacio en los 70, que promovió el tráfico de barcos deportivos desde mar abierto, es posible que las especies llegaran como organismos adheridos a los cascos de las embarcaciones o por las aguas de lastre vertidas por las mismas, y que se vieran favorecidas por la alta temperatura del agua en verano y su alta salinidad".

Otro gusano de interés científico es la 'Branchiomma luctuosum', descubierta en 1869 y originaria de ambas orillas del Atlántico tropical, que presenta ahora poblaciones estables en el puerto de Valencia. La mayor preocupación de la comunidad bióloga es saber "cómo esta especie afecta a la red trófica de los ecosistemas en los que se introduce, y si puede desplazar a alguna especie autóctona". Por ello, el equipo español propone un plan de seguimiento de la especie en el Mar Menor y medidas que eviten su expansión por áreas marinas próximas.