El naufragio fue localizado en el mar de la isla griega de Samos

Atenas (Grecia) - La relevancia del sudeste del Mediterráneo en la navegación y el comercio en el mundo clásico ha quedado patente con el descubrimiento de pecios (restos de naufragio) de 2.400 años de antigüedad en el mar de la isla griega de Samos.

El arqueólogo Teotokos Theodulu, encargado de la supervisión submarina de las reliquias arqueológicas en la isla griega, declaró que el equipo ha descubierto “por primera vez en Samos un naufragio que demuestra la importancia del mar Egeo en la navegación de la antigüedad”.

El descubrimiento se hizo en octubre, durante los trabajos de renovación del puerto de Pithagorio, en el sureste de Samos. Los testimonios de pescadores de la isla llevaron a los científicos a investigar el fondo del mar, al sur de la isla, a entre 25 y 40 metros de profundidad, lo que permitió descubrir ánforas que datan del siglo III aC.

“Un naufragio es una máquina de tiempo debido a que tiene la ventaja de conservarse intacto al paso del tiempo, al contrario de las ruinas en la superficie”, declaró.

Otros restos de ánforas y piezas de cerámica fueron localizados al este de Samos, a poca profundidad, entre las rocas y la playa, procedentes de un naufragio del que aún no se ha definido su antigüedad.

Desde el siglo VI aC, Pithagorio fue el primer puerto utilizado para la guerra y en el siglo V aC se convirtió en una gran base naval para la flota de Atenas.