Salvamento Marítimo empezó el miércoles las tareas de rescate de un barco hundido en la playa de La Guardia, en Salobreña, desde hace 20 o 30 años probablemente.
Al estar tan sólo a tres metros de profundidad y cercano a la playa, el pecio supone un peligro para bañistas y embarcaciones pequeñas. Por esta razón, la Capitanía Marítima de Motril ha tomado la decisión de iniciar los trabajos de rescate y traslado de los restos a una planta de tratamiento.

La embarcación, de unos 20 metros de eslora y estructura de acero, se encuentra semienterrado en un fondo de arena y guijarro, y no se han hallado restos estructurales de tanques. Los trabajos consisten en arrastrar los resto a aguas más profundas, donde pueda operar con seguridad el Remolcador R.5. Una vez mar adentro, se reflotará la embarcación, que previamente se habrá seccionado, para su transporte por mar y entrega al gestor de residuos.