Una importante decisión por parte de un operador turístico de retirar sus salidas a dos delfinarios en Antalya, al suroeste de Turquía, arroja luz sobre las condiciones físicas en algunos parques marinos donde los animales son retinados en cautividad. Si bien existe una alta demanda de visitas para las atracciones de ballenas y delfines, los activistas por los derechos de los animales argumentan que la industria mundial del cautiverio pone en peligro a las poblaciones de ballenas y delfines. Un destacado operador turístico en Europa ha cancelado sus giras diarias a dos parques marinos en Turquía señalando las precarias condiciones físicas y despertando con ello el debate sobre los animales en cautividad.
Harald Zeiss, Jefe de Calidad de Medioambiente de la TUI Deutschland, informaba que tras los hallazgos de una reciente auditoria, el delfinario 'Antalya and Troy Aqua & Dolphinarium', ubicado en el Hotel Rixos Premium en Belek, había sido retirado de los programas de viajes de la compañía.
‘En la auditoria, nuestros inspectores descubrieron que el tamaño de las piscinas, el nivel acústico durante los espectáculos, la perspectiva a los animales y la limpieza de las instalaciones se encontraban por debajo de nuestros estándares,’ señaló Zeiss. ‘Por lo que se dejarán de ofrecer giras a estos centros a nuestros clientes.’
Murat Süglun, encargado del delfinario, explicó que la instalación tiene licencias para Sistema de Análisis de Peligros y de Puntos Críticos de Control (HACCP) con respecto a la seguridad alimenticia y estándares de gestión de calidad TSE ISO 9001. La instalación es igualmente auditada semanal y mensulamente por autoridades del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales.
Sevda Kirac, presidente de la Asociación Turca para la Protección de los Animales, señaló que la decisión de la TUI Travel haría felices a todos los amantes de los animales. Señalando que los activistas por los animales siempre se han opuesto a hacer dinero a costa de los animales, Kiraç subrayó que la decisión ha sido un éxito parcial. ‘Algunas instalaciones afirman que emplean delfines en Terapia Asistida por Delfines (TAD), sin embargo no emplean doctores ni terapeutas. ¿Son los delfines y tiburones especies que viven en piscinas? Doy la bienvenida a la decisión de TUI como un primer paso.
Los delfines y ballenas mantenidos en cautividad y utilizados en espectáculos han sido el foco de atención por parte de muchos programas de organizaciones internacionales por los derechos de los animales.
Según la página web de la Whale and Dolphin Conservation Society, la industria mundial del cautiverio amenaza las poblaciones salvajes de ballenas y delfines.
‘Confinados en un medioambiente artificial, estos animales sociales de gran alcance se ven obligados a vivir una vida de cruel privación, sufriendo bajas esperanzas de vida y elevada mortalidad infantil que aquellos estando en libertad,’ señala la WDCS.
Según un informe de Özgür Kesapli Didrickson del Underwater Research Society Marine Mammals Research Group (SAD-DEMAG), la gran mayoría de delfines mulares y ballenas beluga retenidas en Turquía fueron capturados de su estado salvaje.
En 2006, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales revocó una prohibición sobre la captura de delfines mulares y dio permiso para la captura de 30 delfines en el Mar Mediterráneo y Mar Negro. Posteriormente en noviembre de 2007, Turquía confirmó que se habían capturado 23 delfines mulares. Los lugares de las capturas siguen sin confirmarse de manera oficial aunque varios informes sugieren que las capturas tuvieron lugar en el Mar de Marmara, Çanakkale, Foça, Karaburun, Antalya y la Bahía de Iskenderun.
Según la Lista Roja de Especies en Peligro de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la población de delfines del Mar Negro está clasificada como 'en peligro de extinción' y al subpoblación del Mar Mediterráneo como 'vulnerable'.
Además, en 2008, se importaron a Turquía 12 delfines mulares procedentes de la caza de delfines de Japón.
El hábitat de las ballenas y delfines en estado salvaje comprende grandes distancias. Por ejemplo, se ha registrado que los delfines mular frente a la costa de Cornwall, en el Reino Unido, pueden alcanzar en 20 días una distancia de 1076 kilómetros. Los animales casi siempre están en movimiento incluso cuando descansan y pasan menos del 20 por ciento de su tiempo en la superficie del agua.
Sin embargo, una vez confinados, los delfines son separados de su hábitat natural y encerrados en un entorno totalmente extraño. Tienen que soportar una dieta artificial, ruidos y olores extraños así como la proximidad de la gente y de otros animales cautivos desconocidos.
Los delfines en cautividad pueden sufrir agresión por parte de otros delfines más dominantes y algunas veces se les retiene aisladamente. Sufren estrés, baja esperanza de vida y problemas de reproducción.
Según Jacques Yves Cousteau, el explorador del mar más famoso del mundo, ‘Ningún acuario, tanque o marineland por espacioso que sea, puede reproducir las condiciones del mar. Y ningún delfín que habite uno de estos acuarios o parques marinos puede considerarse un delfín normal.’