Una empresa nortamericana especializada en búsqueda de tesoros obtuvo un permiso para rastrear lo que sería la mayor recompensa de la historia en las aguas ubicadas frente al sur de España
Odyssey Marine Exploration, con sede en Tampa, Florida, concluyó las negociaciones con el gobierno de la región de Andalucía y con las autoridades nacionales españolas.

Puede ahora reanudar la búsqueda de un barco británico, el HMS Sussex, en la zona occidental de mar Mediterráneo, expresó un funcionario español.

Habló a condición de mantener su nombre en el anonimato, siguiendo la política de su cartera.

El HMS Sussex dirigía a una flota británica que viajaba por el Mediterráneo para una guerra contra Francia cuando se hundió en 1694, con 500 hombres y 80 armas a bordo.

Los historiadores creen que el buque de guerra de 48 metros (157 pies) de eslora, llevaba nueve toneladas de monedas de oro para comprar la lealtad del Duque de Savoy, un potencial aliando en el sudeste de Francia.

Estiman que las monedas tendrían un valor equivalente a entre 500 millones de dólares y 4.000 millones, dijeron algunos integrantes del proyecto.

Odyssey ya había comenzado la exploración frente a la costa del sur de España, pero la suspendió en el 2005, después de una serie de quejas de las autoridades españolas.

Las leyes internacionales estipulan que los buques de guerra como el Sussex son propiedad del gobierno que los controlaba durante sus actividades, sin importar donde aparezcan.

El funcionario español dijo que el gobierno de Madrid respetará la normativa, independientemente de donde sea encontrado el barco. Indicó que no estaba claro si la embarcación estaba en aguas españolas o internacionales.

La búsqueda se realiza bajo un acuerdo con el gobierno británico, el primer pacto público-privado para una excavación arqueológica de un buque de guerra soberano.

Si aparece el tesoro, será dividido entre la empresa norteamericana y Gran Bretaña.