Ayer domingo un submarinista falleció ahogado en el puerto de Tarragona (Cataluña), mientras otro era rescatado con vida en la localidad vasca de Lekeitio.
El submarinista que realizaba la inmersión en Tarragona era un joven de 18 años que bajó a pulmón libre y no volvió a emerger a la superficie. Su compañero lo perdió de vista y avisó a los servicios de emergencia sobre las 11 de la mañana, que encontraron el cadáver del joven media hora después. Los Mossos d ' Esquadra confirmaron la defunción por ahogamiento y abrirán una investigación, aunque los primero indicios apuntan a que quizá pudo deberse a una indisposición del fallecido.
El segundo caso ocurrió ayer en Lekeitio, localidad perteneciente al País Vasco, cuando el helicóptero de la Ertzaintza tuvo que acudir a rescatar a un submarinista herido. Alrededor de las ocho de la tarde llegó el aviso de que dos buceadores se encontraban en las rocas, bajo el faro, y a uno de ellos se le había salido el hombro. La Cruz Roja se desplazó al lugar para prestarle los primeros auxilios, pero, al no poder evacuarlo por mar, tuvo que intervenir el helicóptero de la Ertzaintza. Después, fue trasladado a un centro sanitario en una ambulancia de la DYA.