Agentes de la Xunta y de la Guardia Civil realizaron una redada en la noche del pasado martes en Fisterra en la que realizaron disparos al aire en la zona de la playa de Langosteira donde varios buzos artesanales se dedicaban a la captura ilegal de almeja.
Guardacostas de la Xunta, guardias del Servicio de Protección de la Naturaleza e inspectores de Pesca, realizaron un amplio operativo en el que utilizaron un remolcador, una patrullera, varias embarcaciones y dispositivos de visión nocturna para rastrear la zona en la que es habitual la extracción ilegal de almeja con pesca por buceo.
Algunos marineros que presenciaron el operativo comentaron haber visto un forcejeo entre algún buzo y los agentes que se incautaron de cuatro embarcaciones, cuatro equipos de submarinismo, capachos, útiles de pesca, 50 kilos de almeja y 1,5 kilos de camaron, pescados ilegalmente por los buceadores. Tres mariscadores de la zona fueron identificados, pero no se produjeron detenciones.
En los últimos meses se observa un incremento importante de la pesca ilegal en la costa gallega que está creando un importante mercado negro paralelo. La crisis económica empuja a los buzos a arriesgarse en actividades nocturnas ilegales en zonas prohibidas para poder obtener algunos ingresos. Estas actividades están consideradas como falta.