Una tranquila comida de trabajo en una marisquería, se torció y acabó en un baño de sangre, cuando un tiburón ballena, del tamaño de una camioneta, era arrastrado hacia el malecón y troceado a piezas. Un testigo, natural de Singapur y que en el momento del suceso se encontraba almorzando en el restaurante al sur de Johor, en Malasia, relataba los hechos de la siguiente manera:
"Estaba almorzando con unos amigos cuando un vecino entró y dijo que se había capturado a un gran tiburón."
"Fue muy triste ver como seccionaban a aquel pobre tiburón.Cuando llegamos al malecón, estaba atestado de gente. Conseguí sacar algunas fotos de como el tiburón era cortado en rodajas con una sierra eléctrica"