Ocho instituciones científicas de España, Portugal, Francia, Malta e Italia crean la campaña SOS, para luchar contra el expolio del patrimonio cultural submarino y concienciar a los ciudadanos de la necesidad de preservar estos yacimientos.
La campaña consiste en repartir pósteres, adhesivos y folletos informativos en los centros de buceo y establecimientos de hostelería de la costa, para que todo aquel que encuentre un resto arqueológico bajo el agua conozca el medio para avisar del hallazgo, y así facilitar su estudio y conservación.

Según afirma Francesc Xavier Nieto, director del Centre d ' Arqueologia Subaquàtica de Catalunya (CASC), "muchos turistas aficionados al buceo encuentran piezas en el mar, pero como no saben a quién acudir o porque temen complicarse la vida en plenas vacaciones, al final acaban por no informar del hallazgo. A partir de ahora, si llaman al teléfono que aparece en el folleto, un arqueólogo se desplazará al lugar donde está el comunicante y se hará cargo de la pieza y de recopilar toda la información".

En el material promocional aparecen los números de teléfono de las ocho instituciones implicadas, abiertos a recibir noticias de nuevos hallazgos o incluso denuncias de expolio del patrimonio sumergido.