La operación podría empezar esta semana.
La justicia federal autorizó a la aseguradora británica Lloyds a realizar el rescate de las 9,6 toneladas de oro y plata que transportaba el buque “POLAR MIST” cuando se hundió frente a las costas de Santa Cruz.

Estaban aseguradas por unos 20 millones de dólares. Según fuentes judiciales, el rescate del cargamento costará el 10 por ciento del valor al que había sido asegurado.
Aunque inicialmente se había presentado el nombre de la empresa holandesa Mammoet para realizar la tarea, fuentes del caso confiaron a LA NACION que sería una empresa argentina la que llevaría a cabo el rescate. Se explicó que la legislación nacional da prioridad al empleo de mano local por sobre la extranjera.
Fuentes vinculadas a la operación explicaron que el rescate se extendería durante una semana y comenzaría pasado mañana. Y confirmaron la participación del buque de bandera noruega Skandy Patagonia, un barco que hace tareas de apoyo logístico para explotaciones de la petrolera francesa Total Austral en el Estrecho de Magallanes.
Aún no se definió si los buzos, el personal de Prefectura y quienes integren la expedición subirán al barco en esta ciudad, o en otro puerto cercano. Existe la posibilidad de que el embarque sea aéreo, ya que el Skandy tiene helipuerto. Prefectura debe ir, pues le compete el control marítimo.



Según las fuentes, el rescate constará de tres etapas: primero, intentarán localizar el barco, que estaría a unos 75 metros de profundidad; luego, ubicar el lugar en el que está alojada la carga, y, finalmente, extraer el metal precioso. Hasta ahora, sólo se menciona el rescate del metal doré, perteneciente a las empresas santacruceñas Cerro Vanguardia y Minera Triton.
El “POLAR MIST” había partido el 15 de enero del puerto de Punta Quilla, en Santa Cruz, hacia Punta Arenas. Su tripulación, al quedar atrapada en una tormenta, fue rescatada por la Armada. El “POLAR MIST” se hundió en circunstancias poco claras el 18 de enero.