Ha quedado excluída de forma momentánea de ser blanco de tiro junto a la 'Extremadura', ante las negociaciones con Gijón y Santander
La fragata 'Asturias', que Gijón pretende convertir en un museo naval después de que sea dada de baja por la Armada el próximo verano, podría servir de blanco de prácticas de tiro y hundida si el proyecto no culmina dentro de un plazo razonable. De momento, el buque, junto a la 'Extremadura', se ha salvado de estar incluido en la lista de barcos que serán hundidos, gracias a las negociaciones existentes con Gijón y Santander, respectivamente, según aseguró ayer el contralmirante jefe del Mando de Acción Marítima de Ferrol, Gonzalo Sirvent Zaragoza.
Si bien la decisión final no depende de su departamento, el contralmirante considera que ambos proyectos «están un poco dormidos», aunque le pareció «una magnífica iniciativa y la Armada estaría encantada». No obstante, Sirvent apunta un problema, que no es otro que el económico, pues «estos barcos tienen 133 metros de eslora y un registro de unas 4.000 toneladas, con mucha superestructura que hay que mantener para tener un museo en condiciones adecuadas. Hay que buscar fórmulas de financiación, como mediante una fundación o empresas que puedan ayudar».
Las restricciones presupuestarias que sufre la Armada en la actualidad limitan su colaboración en el mantenimiento de estos buques fuera de servicio y precisamente la falta de dinero es lo que ha motivado que se vayan a dar de baja un total de 18 barcos.
El contralmirante Sirvent aseguró que «otras fragatas de la misma serie que la 'Asturias' van a servir como blancos de lanzamiento de tiro y serán hundidas. Hay que tener en cuenta que hay que adiestrar a operadores y oficiales, al tiempo que desguazar un barco de este tipo es muy caro. Además, los misiles antibuques son muy sofisticados y los tenemos que disparar porque caducan y, si no fuera así, los tendríamos que enviar a empresas especializadas para que los reciclaran y destruyeran el explosivo».
De todas formas, aunque de momento la 'Asturias' y la 'Extremadura' no están incluidas en la lista blancos, debido precisamente a las negociaciones abiertas para su instalación como museos en Gijón y Santander, respectivamente, lo cierto es que el contralmirante considera que «si esta decisión se dilata demasiado, se corre el riesgo de que puedan acabar sirviendo de blanco» para los artilleros de la Armada.