Un equipo de arqueólogos chinos planea recuperar los restos de un navío mercante perteneciente a la dinastía Ming que se hundió en la costa meridional de Cantón hace más de 400 años, según comunicó hoy la Administración Estatal de Herencias Culturales china (SACH, en sus siglas en inglés).

El organismo no dio más detalles del dispositivo de rescate, que se prevé que empiece este año.

El barco, de diez metros de eslora, fue descubierto en 2007 por un pescador local y se halla semienterrado en el fondo marino, a una distancia de 5,6 millas náuticas (más de 10 kilómetros) de la ciudad de Shantou, en la mencionada región de Cantón.

De momento ya se han recuperado cerca de 200 piezas de porcelana de su interior, pero se calcula que la embarcación transportaba unas diez mil cuando se hundió.

La mayoría de ellas datan del reinado del emperador Wanli de la dinastía Ming, entre 1573 y 1620, aunque se encontraron también piezas anteriores, de hasta el siglo X.

Cui Yong, miembro del Instituto Provincial de Arqueología de Cantón, explicó que el navío era probablemente un velero comercial que transportaba objetos de los artesanos locales.

"Es un hallazgo muy interesante, puesto que el emperador Wanli impuso una prohibición del comercio marítimo durante su poder. La recuperación del barco ayudará a saber más sobre el comercio de la época", agregó.

Las autoridades se han decidido a rescatar el material después de dos años de patrullas ininterrumpidas en la zona para ahuyentar a los caza recompensas.

Según el servicio de costas, desde mayo de 2007 se ha dado el alto 50 barcos sospechosos que merodeaban la zona.

China multiplica ahora los esfuerzos para recuperar sus vestigios históricos, después del escándalo que supuso para el gigante asiático la subasta de dos bronces robados del Antiguo Palacio de Verano por las tropas británicas y francesas en 1860 y que pertenecían a la colección del fallecido modisto francés Yves Saint-Laurent.