Aquí naufragaron la fragata "Herminie" en 1762, dos bergantines en 1806 y 1880 y dos buques de pasaje y carga en 1887 y 1909
Canas La tripulación de la embarcación canguesa “Tres hermanos”de Cangas, que se dedica a la extracción de erizo, volvió a encontrar ayer mientras faenaba en punta Borneira, junto al faro, más restos de piezas pequeñas de un antiguo navío (clavos y munición), además de otra de gran tamaño en forma de cañón que quedó señalizada con el ancla para que hoy puedan inspeccionarla arqueólogos de Vigo y de A Coruña. La aparición de estas piezas, a unos seis metros de profundidad, entre las rocas, se cree que ha sido debida a la fuerza de los últimos temporales de este invierno que barrió los fondos, en donde hay constancia de pecios de hasta cinco naufragios, el más antiguo del que hay documentación, de la fragata francesa “Herminie”, en 1762.
Hay mucha expectación entre los marineros por estos hallazgos, sobre todo por parte de aquellos, como los que forman la tripulación del “Tres hermanos”, propiedad de Joaquín Molanes, muy concienciados con la arqueología. De hecho él es el presidente del Club Galerna, de actividades subacuáticas, y siempre que encuentran elementos contaminantes, suelen recogerlos del mar y depositarlos en los contenedores del puerto. Las piezas, al igual que las del lunes, fueron localizadas en una inmersión en las inmediaciones del faro de A Borneira mientras trabajaban en la extracción de erizo, con aire desde superficie.
El lunes los marineros habían detectado gran número de piedras de color verde intenso y en un primer momento pensaron que podría tratarse de una contaminación. Entre las piedras localizaron cinco piezas, dos clavos, otras dos con forma rectangular y una anilla, posiblemente de bronce y también con color verde. El aspecto antiguo de los hallazgos ya llevó a los marineros a poner el hecho en conocimiento de la Guardia Civil. Ayer volvieron a hacer lo mismo.
Tal y como figura en el informe elaborado para la Guardia Civil, al terminar de recoger el erizo y al subir el ancla se encontraron que estaba enganchada, entre piedra y lo que parecía madera fosilizada, esparciendo una pequeña cantidad de objetos del mismo color verde. Para que no se esparcieran más ni se perdieran decidieron recoger los más visibles “sin urgar mucho en la zona y al subir con el ancha, vimos algo con forma de cañón”. La pieza quedó señalizada con el ancla en espera de que hoy los arqueólogos bajen al fondo para analizarla.
En A Borneira, y según los estudios del arqueólogo Ramón Piñeiro, presidente del grupo de arqueología “Alfredo García Alén” de Vigo, hay localizados 20 cañones pertenecientes a la fragata “Herminie” que se hundió con 36 de estas piezas en 1762. “García Alén” realizó prospecciones en A Borneira hasta finales de los 90 y puso en conocimiento de la Xunta estos restos, pero nunca tuvieron respuesta.