El organismo regulador de la natación internacional introdujo nuevas reglas que afectan a los trajes de baño de alta tecnología que ayudaron a romper más de un centenar de récords mundiales el año pasado.

"La Federación Internacional de Natación (FINA) quiere proteger la integridad de la natación como un deporte basado exclusivamente en el desempeño físico del atleta", señaló en un comunicado.

Nadadores de países pobres se han quejado de que los nuevos trajes de baño le dan a las naciones ricas una ventaja injusta.

Con la medida, la FINA busca limitar la influencia de esos polémicos trajes de baño de alta tecnología en los resultados.

Tras una reunión que se llevó a cabo en Dubai, la máxima autoridad de la natación mundial estipuló que los trajes de baño no deben cubrir el cuello y no deben extenderse más allá de los hombros y los tobillos.

Los cambios, que se harán efectivos en el campeonato mundial de julio, también están relacionados con el grosor y la flotabilidad de los vestidos de baño.

De punta

El primer traje de baño libre de costuras, creado con uniones soldadas con ultrasonido, resistente al agua y diseñado con paneles de poliuretano, fue hecho por la Nasa y se llamó LZR. La pieza causó una tormenta en el mundo de la natación el año pasado.

En los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, los nadadores que usaron el LZR, entre ellos el estadounidense Michael Phelps, conquistaron el 94% de las medallas de oro en disputa y rompieron 23 de los 25 récords que se registraron.

Quienes se oponen a los vestidos de baño creados con tecnología de punta señalan que esos trajes son una especie de "doping tecnológico".

"Tanto los avances en entrenamiento deportivo como los materiales que se utilizan aportan muchísima mejora (a la ruptura de plusmarcas)", le dijo Carlos Cordente, profesor de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid, a BBC Mundo en 2008.

Aprobación anticipada

La FINA, que también busca restringir el uso de materiales impermeables, indicó que sólo reconocerá los récords mundiales si se comprueba que los atletas usaron trajes de baño aceptados.

La indumentaria que los nadadores usarán desde el primero de enero de 2010 tendrá que ser puesta bajo el escrutinio de la organización a partir del primero de noviembre.

Las presentaciones de trajes de baños que se utilizarán en un campeonato mundial o en una Olimpiada tendrán que ser hechas con un año de anticipación, mientras que los modelos aprobados estarán disponibles al menos seis meses antes de celebrarse una competencia.

La lista de trajes de baño aprobados por la organización se publicara el primero de enero del próximo año.