Perú defenderá sus intereses en el juicio que sigue España contra la empresa norteamericana Odyssey Marine Exploration en una corte de Estados Unidos por un millonario tesoro hallado en un galeón español hundido en 1804, según una norma publicada hoy en la gaceta oficial.

acuerdo a una resolución suprema, el presidente de Perú, Alan García, autorizó al embajador de su país en EE.UU. a 'contratar los servicios especializados de asesoría legal internacional en defensa de los intereses del Estado peruano' en el referido proceso que se desarrolla en Tampa, La Florida.

La norma precisa que los bienes hallados por Odyssey en ese galeón 'han sido elaborados y producidos en el Virreinato del Perú' y, por ese motivo, 'el Estado peruano se encuentra legitimado para intervenir el referido proceso judicial a fin de salvaguardar sus intereses'.

Odyssey anunció en 2007 el hallazgo de un tesoro de 17 toneladas valorado en unos 500 millones de dólares (unos 400 millones de euros) en un lugar indeterminado del océano Atlántico.

Según las autoridades españolas, el barco del que Odyssey extrajo el tesoro es la fragata 'Nuestra Señora de las Mercedes', que pertenece a la Armada Española y se hundió en 1804, tras entrar en combate con una fragata británica en aguas del Atlántico.

España reclama ante las autoridades judiciales estadounidense que los restos de 'Las Mercedes' pertenecen a un cementerio marino y se encuentran protegidos por la Ley de Inmunidad de Soberanía Extranjera, un principio jurídico 'absolutamente claro en EE.UU.' y el resto del mundo.

Sin embargo, Odyssey asegura que en el lugar donde se encontraron las monedas no hay nada que pueda identificar el barco (bautizado con el nombre 'Black Swan' o cisne negro) que transportaba el tesoro ni restos humanos del naufragio, por lo que España no puede defender que el buque hundido es 'Las Mercedes'.

El Gobierno de Perú también ha reclamado los derechos de propiedad de las monedas encontradas por Odyssey, así como los descendientes de los comerciantes propietarios de las monedas y objetos de valor del buque hundido.

Las monedas habrían sido acuñadas en Lima, que precisamente elaboró medallas de fidelidad al monarca con imágenes de varias ciudades peruanas al asumir el trono en 1789, con oro y plata extraídos de minas peruanas.

El Estado peruano presentó en agosto pasado una petición ante la Corte Distrital de Tampa por la que solicitó ser parte del proceso iniciado por España y tener acceso a los bienes recuperados por la empresa Odyssey Marine Exploration.