El futuro de las imágenes ya está aquí. Bueno, futuro, poco, pero por lo menos es curioso. Se trata de recrear imágenes en 3 dimensiones gracias a la superposición de dos imágenes, una para cada ojo, y un movimiento entre ellas. Con esto se consigue engañar al cerebro y crear la ilusión de 3D, la cual, está muy muy bien lograda.
Pero ya podían haberlo hecho con una tia maciza, en vez de con un T-Rex.