Científicos de la Universidad de Lisboa aseguran que las emisiones de gases a la atmósfera también afectan a la concentración de CO2 y oxígeno en las aguas superficiales de los océanos, a las que acuden por la noche estos animales para alimentarse

El aumento del dióxido de carbono atmosférico podría alterar el metabolismo y la conducta del calamar gigante, uno de los depredadores más grandes del Océano Pacífico, según un estudio realizado por la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y que se publica esta semana en la edición digital de la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

El calamar gigante, llamado también calamar de Humboldt (Dosidicus gigas), se encuentra en la región oriental de la parte tropical del Pacífico y puede llegar a pesar hasta 50 kilogramos. Los investigadores, dirigidos por Rui Rosa y Brad Seibel, recogieron estos calamares gigantes del Golfo de California para investigar los efectos que está teniendo sobre ellos la acidificación del océano causada por los cambios en las concentraciones de oxígeno y CO2.

Investigaciones anteriores ya habían sugerido que el calentamiento climático podía conducir a un aumento del CO2 en el agua oceánica y a la formación de ácido carbónico.

Cambios en la composición del agua

Los científicos realizaron experimentos en cámaras especiales a bordo de su barco de investigación y descubrieron que los calamares eran capaces de disminuir su metabolismo y utilizar muy poco oxígeno.

El calamar puede descender durante el día a regiones pobres de oxígeno que se encuentran a más de 175 metros de profundidad. Durante la noche, se alimenta en las aguas oxigenadas más cercanas a la superficie.

Los niveles más altos de CO2 previstos para las aguas superficiales hacia el 2100 podrían alterar este sistema de vida entre las aguas profundas con poco oxígeno y las aguas acidificadas de la superficie.

La consecuencia sería, según los investigadores, que estos calamares podrían aletargarse y volverse por ello más susceptibles a los depredadores y menos capaces de capturar presas que en la actualidad, lo que podría forzarles a migrar a otros lugares.