La empresa cazatesoros Odyssey, en disputa con España por el valioso hallazgo de un galeón, pidió a un juez estadounidense que rechazara una moción presentada por el Gobierno español que exige que la justicia estadounidense se declare sin jurisdicción para resolver el caso.
Odyssey, con sede en Tampa (Florida, sureste), presentó el lunes a un juez federal de la ciudad su respuesta al pedido español y el magistrado debe ahora decidir en base a ambas presentaciones si tiene o no jurisdicción para decidir en el caso, informó la empresa.

En su planteo al juez, la firma cazatesoros consideró que ni el lugar de hallazgo del ' Black Swan ' ( ' Cisne Negro ' , como denomina al galeón hallado), ni la carga recuperada representan elementos a los que puede aplicarse una inmunidad soberana.

En septiembre, España afirmó que el pecio está protegido por el principio de la "inmunidad soberana"y reclamó una vez más su completa restitución al señalar que el hallazgo es "un patrimonio histórico, además de constituir la tumba de más de 250 marinos y ciudadanos españoles que murieron" en el naufragio.

La "inmunidad soberana" se aplica a los barcos pertenecientes a Estados así como a sus restos, lo que "prohíbe la perturbación no autorizada o explotación comercial de los mismos", había asegurado entonces el Gobierno.

Según Odyssey, al barco no debería otorgársele inmunidad de soberanía, aún en el caso de que se trate del galeón español ' Nuestra Señora de las Mercedes ' , como afirma España, hundido al sur de Portugal el 5 de octubre de 1804.

"Además de ello, la vasta mayoría de la carga a bordo era carga comercial de propiedad privada y fue recuperada sin afectar en nada los restos del navío", señaló la empresa.

"Mantenemos la esperanza de que los funcionarios españoles estén de acuerdo en trabajar amigablemente con Odyssey para lograr un acuerdo que respete los derechos de todos los reclamantes, incluido España, otros países y descendientes de los propietarios privados", dijo Greg Stemm, director ejecutivo de la empresa estadounidense.

Odyssey anunció en mayo de 2007 el descubrimiento "en aguas internacionales del Atlántico" del mayor tesoro submarino jamás encontrado, compuesto por 500.000 monedas de plata y centenares de objeto de oro.

El hallazgo fue traído a Estados Unidos desde la colonia británica de Gibraltar, manteniendo en secreto el lugar exacto del hallazgo.