Un equipo de buzos de Ecologistas en Acción y el Grupo Balear de Ornitología y Defensa de la Naturaleza (GOB) dice haber constatado que las obras de ampliación de Port Adriano, en Mallorca, han sepultado unas dos hectáreas de pradera de posidonia en la región.
A esto, los ecologistas añaden la eutrofización (aumento de nutrientes que lleva a un agotamiento del oxígeno) de otra hectárea del fondo.

No obstante, ambas organizaciones estiman que la superficie total afectada estará en torno a las cinco hectáreas, debido a la "resuspensión" de sedimento y la erosión producida por la nueva infraestructura.

Buzos de estas ONG ecologistas han realizado estudios en la zona a bordo del "Diosa Maat", el velero de Ecologistas en Acción.

Según indican, las imágenes submarinas obtenidas son una prueba de que la pradera "ha pasado de tener un buen estado de conservación a estar sepultada por los vertidos de la obra" (cemento, mayoritariamente).

Además, señalan que el proyecto "condicionará negativamente" el futuro de las reservas marinas de Malgrats y El Toro, dos pequeños espacios protegidos que "tendrán una efectividad muy limitada si no se controlan los impactos en su entorno".

Ecologistas en Acción y el GOB solicitan al Gobierno balear que paralice las obras, y a la Consejería de Agricultura y Pesca que incluya en la reserva marina del Toro la pradera de Posidonia oceánica colindante.