No se recordaba nada igual. La Costa Brava (Cataluña, España) ha sido azotado en los últimos días por un temporal que ha dejado tres muertos e innumerables destrozos materiales.
(El Periódico) El alcalde de Blanes (Selva), Josep Trias, recorrió ayer por la mañana el puerto y las playas de su localidad con una mirada sombría, igual que un general recorre el campo de batalla después de una derrota cruel. El panorama era desolador, y los daños causados por el enemigo, más que considerables. ' Afortunadamente --explicó a modo de consuelo-- no hay que lamentar heridos, aunque el dique del puerto ha quedado muy tocado ' . Los destrozos que ha sufrido Blanes son cuantiosos, pero no ha sido la única localidad de la Costa Brava que ha resultado afectada. Portbou, Llançà, L ' Escala, L ' Estartit, Platja d ' Aro, Tossa y Lloret de Mar también han sufrido las consecuencias de la temible llevantada.

' No habíamos visto un temporal así desde los años 50 ' , lamentó el alcalde, que se veía incapaz de hacer un balance provisional de los desperfectos causados por el temporal. Las olas dañaron numerosas embarcaciones pesqueras y dejaron embarrancado un catamarán de 40 toneladas en la zona de la playa. La fuerza del mar también destrozó dos embarcaciones turísticas, de las que se utilizan para hacer pequeñas excursiones guiadas por el litoral.

DIQUE DE ABRIGO
' Ha sido un desastre que demuestra la urgencia de llevar a cabo la ampliación del puerto ' , afirmó Trias. El proyecto, con un presupuesto de 22 millones de eu-

ros, está encallado en los despachos del Ministerio de Medio Ambiente y el alcalde espera que este grave incidente sirva para acelerar su tramitación. El conseller de Política Territorial i Obres Públiques, Joaquim Nadal, que desde el viernes sigue de cerca las consecuencias del temporal, se comprometió a hacer todo lo posible para impulsar la construcción del nuevo dique de abrigo.

Además de las barcas afectadas y de los desperfectos en el puerto, la fuerza del mar también se dejó sentir en un aparcamiento situado cerca de las instalaciones portuarias de Blanes, que quedó anegado con unos 60 vehículos en su interior.

Pero esta localidad no ha sido el único punto del litoral gerundense que sufrió las consecuencias del temporal. El puerto y la cofradía de pescadores de Llançà presentan asimismo serios daños, al igual que Portbou, donde la fuerza de las olas rompió un pantalán y hundió tres embarcaciones, en una de las cuales vivía una familia francesa que tuvo que ser rescatada por los bomberos y los pescadores, según explicó el alcalde, Antoni Vega.

Los estragos del mar se notaron igualmente en L ' Escala, donde el oleaje hundió 60 metros del paseo marítimo; en Platja d ' Aro, donde hubo que lamentar cuatro heridos y donde fue preciso desalojar tres edificios; y en Tossa de Mar, cuyo paseo marítimo desapareció bajo el agua y la arena arrastrada por el mar, al igual que ocurrió en Lloret.

La llevantada fue de tal magnitud, que incluso rompió las amarras de un transbordador de Trasmediterránea atracado en Palamós y que, posteriormente, quedó a la deriva con 16 personas a bordo. Anoche, el barco fue remolcado hasta Barcelona para evitar que embarrancase.