Buceadores militares hallaron numeroso material tras cuatro inmersiones en los restos del pecio de 1940.

Más de medio siglo después de su hundimiento en el archipiélago de Ons, el material localizado en el pecio del Barsac da una idea de la mortal mercancía que portaba este crucero francés reconvertido en patrullero en plena II Guerra Mundial. En sólo cuatro inmersiones, buceadores de la Armada han retirado abundante munición, entre ella, parte de los proyectiles hallados por submarinistas deportivos a finales del pasado mes de septiembre. "No entrañaba peligro, pero los retiramos por seguridad", aseguró un portavoz del Mando de Acción Marítima de Ferrol (AMARFER), al que pertenece el grupo de buzos que durante cinco días trabajó en esas aguas del Parque Nacional.

En principio, la dirección del territorio protegido había solicitado a la Guardia Civil la supervisión de los restos del Barsac, sumergidos a una profundidad de 8 a 20 metros, y esparcidos en un área de 400 metros cuadrados al oeste de la isla de Onza. Pero el equipo subacuático de la Benemérita tuvo que renunciar "al carecer de buzos especialistas en el manejo de explosivos", según fuentes de este cuerpo. Cuando encalló frente a Onza, el patrullero galo -de 1.047 toneladas- portaba variado armamento, como piezas de 100. y 80 mm. y anti-aéreas de diverso calibre.

La Unidad de Buceo de Ferrol asumió la misión el 10 de octubre. Apoyada por una embarcación RHIB Cormoran 730, participaron seis buceadores que efectuaron cuatro inmersiones en el citado pecio. Al tratarse de una zona orientada a mar abierto y muy cerca de la costa, el equipo militar sufrió serias dificultades en la inspección debido a la existencia de mar de fondo de 1,5 metros. "En estas inmersiones se localizó diverso material, como tres proyectiles, varias vainas y culotes inertes", añade el portavoz de la AMARFER.

Traslado
El temor de los responsables del_Parque Nacional es que esa munición pudiera estar actividada poniendo así en peligro la vida de buceadores deportivos o marineros. Sin embargo, los análisis de los primeros artefactos recuperados permiten concluir a los expertos militares que "su manipulación no entrañaba peligro". Pese a ello, el mismo portavoz razona que como medida preventiva "se procedió a su traslado a dependencias de la Unidad de Buceo de Ferrol". La Unidad de Ferrol volverá cuando mejore el tiempo .

Los seis buceadores de la Armada que participaron en la supervisión de los restos del Barsac sufrieron las embestidas del oleaje que golpea por esta época la costa de Onza. Aguantaron esas condiciones de mar hasta el 15 de octubre, cuando el empeoramiento del tiempo hizo imposible continuar las inmersiones con las mínimas garantías de seguridad. Pero el Mando de Acción Marítima de Ferrol quiere acabar el trabajo. Su portavoz adelantó a este periódico que la intención de la Unidad de Buceo de Ferrol "es continuar las inmersiones en cuanto el estado de la mar lo haga posible", lo que indica la importancia que ha concedido al material encontrado.

La Embajada de Francia analiza la historia del pecio
A raíz de lo publicado por FARO sobre la localización de proyectiles del Barsac, la Embajada de Francia sigue atenta las informaciones relacionadas con este hundimiento, del que se salvaron 45 tripulantes y fallecieron 18. Su cónsul honorario en Vigo envió a la central diplomática documentación sobre ese naufragio, que ocupó en los primeros días de 1940 un espacio relevante en la portada de los diarios. En el rescate de esos franceses participaron, además de los colonos de Ons, varios buques españoles, a los que Francia expresó públicamente su agradecimiento durante el emotivo entierro de ocho de sus compatriotas en Pereiró. En el registro del cementerio vigués figuran algunos de sus nombres: Albaret, Lecorre, Thomas, Cresson y Carpentier.