La premisa de “no tocar” y sobre todo la de “no pescar con botella” no parecen importantes a este “experto” buceador, Paul Martin, que en una inmersión en Balaclava Bay, en Portland, descubrió y se llevó a casa una pareja de cangrejos gigantes. La cuestión es que el macho es el más grande hasta ahora conocido en su especie. Pesaba más de 30 kilos y la edad estimada por los expertos, entre 55 y 60 años.

Este buceador, que se ha ganado el rechazo de la comunidad internacional de buceadores, salió a superficie con los dos ejemplares y, según declaró

“le costó mucho subirlos al barco, ya no solo por el peso del macho, sino por el enorme tamaño de sus pinzas, más grandes que mis manos”.

Paul Martin se lamentaba de no comerse el gigantesco cangrejo pero no le pesa haberlo condenado a muerte: “Sería una pena comerse un animal tan mayor… Llevábamos 15 minutos de inmersión mi compañera Mary Harris y yo, cuando ella vio un viejo barril de plástico que se movía. Era la casa del cangrejo y dentro estaban él y su pareja. Los intentamos sacar pero el macho se defendía con sus enormes pinzas, así que intentamos subir a superficie el barril con sus inquilinos. Tras varios intentos y con ayuda de otros buceadores, conseguimos subir nuestro hallazgo al barco”.


Ya en tierra, tras fotografiarse con sus “trofeos” ya asfixiados y mostrarlos al público, decidieron “no comerse al macho” y cederlo al Sea Life Centre para su estudio. La cuestión es que allí no saben nada del tema y es más que probable que el cangrejo gigante haya terminado en una olla gigante.
Desde esta revista virtual hacemos aun llamamiento a la responsabilidad, al respeto por la naturaleza. No nos podemos permitir el lujo de destruir la vida animal por capricho y utilizar las ventajas de los equipos de buceo para dar caza y matar animales de manera indiscriminada. Máxime si se trata de un ejemplar único, que durante seis décadas ha sobrevivido a su medio hostil y a la acción del ser humano


Esperamos que alguien “marque” de por vida a Paul Martin y a su compañera de caza por esta irresponsable acción.