• El grupo estará integrado por 15 buzos con base en un puerto de Tarragona y oficina en Sabadell
• Las duras pruebas de selección, que se celebran estos días, explican que solo haya 60 aspirantes
Los Mossos d'Esquadra completarán su despliegue por todo el territorio catalán patrullando en las comarcas de Tarragona. Y lo harán por tierra, pero también por mar, responsabilizándose de la vigilancia del delta del Ebro y del tramo navegable del río. Será el estreno oficial de la unidad subacuática, una quincena de policías con formación específica que, además, apoyarán a los investigadores de los Mossos cuando sea necesario buscar pruebas o rescatar cadáveres bajo el agua.
La legislación otorga a la policía de la Generalitat la vigilancia de las primeras 12 millas del litoral, las denominadas aguas interiores. Pero hasta ahora ningún Gobierno anterior había manifestado la voluntad política de que los Mossos llevaran a cabo esta misión, relevada al servicio marítimo de la Guardia Civil.
¿Qué ha cambiado? Sobre todo, que este año los Mossos se convertirán en la policía integral de Catalunya y sus responsables policiales y políticos consideran que ha llegado el momento de asumir competencias como el control del litoral. "Pero sin prisas. La Guardia Civil trabaja muy bien y, de momento, la voluntad es afianzar la unidad subacuática en Tarragona", explica un responsable de la policía autonómica.
NIVEL ALTO
El subinspector Jordi Marín estará al frente de la quincena de mossos que integrarán la nueva unidad. Estos días dirige las duras pruebas de selección, a las que solo se han sometido 60 aspirantes, todos con titulación de buceo profesional, militar o deportivo. Además de las habilidades físicas, los mossos candidatos demuestran su rendimiento y destreza bajo el agua en las instalaciones del CAR (centro de alto rendimiento) de Sant Cugat. "Estamos sorprendidos y satisfechos. El nivel es altísimo", asegura Marín. Estas pruebas tan duras colocarán a los integrantes de la unidad subacuática al nivel físico de otros grupos de élite de los Mossos, como el GEI (Grup Especial d'Intervenció).
Falta por decidir aún en qué puerto de Tarragona se ubicará la sede marítima, en la que recalarán las nuevas embarcaciones policiales. Está claro que tendrán un despacho en el complejo policial de Egara, en Sabadell, que concentra todos los servicios centrales y donde se está construyendo la piscina en la que entrenarán los ranas de mossos.
Sus funciones están definidas. La relación del actual mando policial de la subacuática con los responsables de los GEAS (grupos de actividades subacuáticas) de la Guardia Civil, los buzos de los Bomberos de Barcelona y los de los Bomberos de la Generalitat es excelente, y eso facilitará mucho la coordinación con el resto de profesionales acuáticos que hace años que se dedican al rescate y el trabajo policial en el agua. De hecho, el subinspector Marín lleva casi tres años visitándolos y aprendiendo de todos ellos, mientras definía cómo debía ser su unidad. Incluso así, todos confían en que se pueda pactar y redactar un protocolo de actuación que defina bien el ámbito de actuación de cada una de las unidades.
En el delta del Ebro, los Mossos llevarán a cabo labores de prevención. Vigilarán una zona sensible que se ha afianzado como puerto de entrada de drogas y harán también de policías marítimos. Y como unidad central, apoyarán a los diferentes grupos de investigación. Un ejemplo: recuperar del fondo de un lago el arma de un homicidio.