El Rinspeed sQuba puede navegar en superficie y sumergirse hasta una profundidad máxima de 10 metros
Frank Rinderknecht ha logrado rizar el rizo, tras presentar en 2004 un coche capaz de 'levitar' sobre el agua, ahora propone un deportivo descapotable, capaz de sumergirse
Un deportivo con motor eléctrico, ya constituye una rareza en sí mismo. Pero si a eso se añade que, además, este vehículo es descapotable y sumergible, usted pensará, y no sin razón, que alguien le está contando una patraña. En realidad, ese vehículo existe, ha sido bautizado sQuba y será presentado en el próximo Salón de Ginebra, que se celebrará en la ciudad suiza del 6 al 16 de marzo.
Este automóvil es fruto de la inventiva de Frank M. Rinderknecht, fundador, presidente y propietario de la firma Rinspeed, una compañía especializada en preparaciones a partir de coches de la marca Porsche, pero que desde hace seis años propone diseños estrambóticos.
El último es el mencionado sQuba, un deportivo descapotable biplaza que cuenta con motores eléctricos para su propulsión. Una característica inusual, ya que el líquido elemento y el flujo de electrones no son demasiado compatibles.
El vehículo cuenta con un motor de 37 kilowatios (unos 50 caballos) para su propulsión en tierra, así como con dos hélices y dos generadores de chorro, para su propulsión en el agua. El sQuba es capaz de sumergirse hasta 10 metros de profundidad. El coche cuenta con dos bombonas, con una capacidad de 33 litros de oxígeno.
Este vehículo es el segundo coche anfibio presentado por Rinspeed. En 2004 ya presentó el Splash, otro deportivo descapotable, capaz de utilizar unos alerones móviles que lo convertían en un hidrofoil, lo que le permite flotar a 60 centímetros sobre la superficie del agua. El automóvil era capaz de alcanzar 200 Km./h en tierra y 80 km/h en el agua.
Existe otra marca especializada en vehículos anfibios: Gibbs Technologies, fundada por el empresario neozelandés Alan Gibbs y el ingeniero Neil Jenkins. Esta compañía produce por el momento tres vehículos. El primero fue el deportivo descapotable triplaza Aquada, capaz de navegar a cerca de 50 Km./h y de alcanzar en tierra los 160 km/h.
A diferencia del sQuba, cuenta con una panza en forma de casco de barco y también dispone de un sistema que hace pivotar las ruedas y las deja paralelas a la superficie del agua, para que no frenen al vehículo.
Este mismo sistema se ha utilizado en el Humdinga, una especie de Hummer anfibio, con capacidad para cinco personas y su equipaje, que es capaz de moverse por cualquier tipo de terreno, gracias a su tracción integral. Con un motor de 350 caballos, alcanza en el agua los 64 Km./h y los 160 en asfalto.
El tercer vehículo es el Gibbs Quadski, un cruce entre quad y moto de agua, que es capaz de moverse a algo más de 70 km/h tanto en agua como en carretera.
Existe por último una compañía estadounidense que produce dos modelos anfibios, el WaterCar, un deportivo de líneas ahusadas y dotado de un motor Subaru, que lo propulsa hasta 200 km/h en superficies asfaltadas y hasta 72 Km./h en el agua. El otro vehículo es el Gator, una especie de versión anfibia del Jeep Wrangler corto.