1.1. Generalidades.
De las variadas formas de vida submarina, solamente unas cuantas constituyen un peligro apreciable para buceadores. El número de accidentes verdaderamente serios o fatales originados por seres vivientes es muy reducido.
En general existen dos grandes grupos de seres vivos con los que pueden entrar en contacto los buceadores; dichos grupos son los que constituyen la vida vegetal y la vida animal.
A.2. Vida vegetal.
El buceador tiene poco que temer de la vegetación marina, aparte de la posibilidad de enredarse en algunas especies de algas. Esto puede ser un serio peligro cuando las algas están en forma muy densa y el buceador tiene que pasar a través de ellas, ya sea en el descenso o al ascender a la superficie.
Los accidentes que pueden ocurrir en estas circunstancias son la pérdida de las gafas o de la embocadura. Hay que permanecer cerca del compañero cuando se trabaja dentro o cerca de grandes concentraciones de algas. Conviene evitar en lo posible el buceo dentro de estas zonas o nadar entre bancos de algas espesas. Si es necesario hacerlo, hay que separar la vegetación a medida que se va pasando.
A.3. Vida animal.
Los problemas que la vida animal presenta al buceador son de dos clases: Los que producen heridas y los que producen pinchazos.
A.3.1. Los que producen heridas. Coral.
Las heridas de coral son generalmente superficiales, pero muy lentas de curar y frecuentemente una causa de incapacidad para bucear. Tratar las heridas de coral como infectadas desde el primer momento. Lavarlas cuidadosamente con jabón y agua, utilizando un cepillo suave, secar y empapar seguidamente con alcohol; una vez evaporado este, enjuagar con agua oxigenada, dejar secar sin tapar la herida ( se puede espolvorear la zona con un antibiótico en polvo, por ejemplo vaciando el contenido de una cápsula ).
Algunos tipos de coral producen una violenta reacción local, caracterizada generalmente por hinchazón, enrojecimiento, urticaria e intenso picor dentro y alrededor de la herida. Esta es la respuesta alérgica de la piel a una toxina producida por las células "punzantes" de los pequeños pólipos que forman el coral. Las drogas antihistaminicas suministradas por vía oral o local, suministradas bajo control médico producirán un alivio inmediato.
Es conveniente usar zapatillas con suelas de goma cuando se trabaje en zonas de coral, con objeto de disminuir las posibilidades de herirse. Si se emplean aletas para nadar, proteger el talón si estuviera desnudo.
A.3.2. Medusas.
Son animales en forma de disco o sombrilla de naturaleza gelatinosa, transparentes o translúcidos y dotados de tentáculos de longitud variable que en contacto con la piel producen un dolor agudo y un fuerte picor, de tipo urticante, con enrojecimiento de la zona. Esta reacción de la piel puede durar varias horas.
Quitar los tentáculos sin tocarlos con las manos, lavar cuidadosamente la zona con agua de mar o salada, empapar la zona en alcohol; en su defecto puede usarse amoniaco diluido. El bicarbonato sódico también puede neutralizar parte del veneno. Después aplicar antibiótico en polvo o alguna espuma antiséptica y por ultimo lavar nuevamente con agua salada y aplicar una pomada corticosteroide analgésica.
El dolor puede ser tan intenso que origine en el afectado un estado de shock, con perdida de conocimiento y depresión cardiocirculatoria.
También puede ocurrir el ahogamiento como resultado de una reacción de pánico ante el dolor sufrido.
Si los síntomas de conmoción aparecen (piel sudorosa y fría, palidez, calambres, respiración entrecortada, vómitos, pulso débil) existe realmente un gran peligro. Procurar cuidado médico inmediatamente. Hasta que este llegue tratar al buceador con lo normal para una conmoción y mantener su boca y garganta claras para proveer suficiente entrada de aire.
El contacto con una medusa puede ser la causa del fallo de una misión, por lo que se recomienda el uso del casco protector cuando se suponga la presencia de estos animales.
A.3.3. Tiburones.
El numero de auténticos ataques al hombre por parte de tiburones es muy pequeño. En general los tiburones no suponen un problema para el buceador, pero hay que mirarlos con respeto y evitarlos en lo posible.
Evitar estar en el agua cerca de algo que puede excitar o atraer los tiburones, como pescado muerto, carne podrida o peces heridos, la presencia de sangre en el agua también es peligrosa cuando se sospeche presencia de tiburones en la zona, por lo que un buceador herido no deberá permanecer en el agua.
Todo lo dicho anteriormente se puede aplicar a la variedad llamada "Marrajo" que abundan en las costas del mediterráneo.
A.3.4. Barracudas.
Este pez es muy frecuente en aguas tropicales, suele medir de metro a metro y medio y sus grandes dientes hacen de el uno de los peces de mas feroz aspecto de la fauna marina. Se deben tomar las mismas precauciones con las barracudas que con los tiburones.
Una barracuda puede arrebatar un pescado del arpón de un pescador submarino, por lo que es peligroso practicar este deporte en zonas donde se sospeche la presencia de barracudas. Es interesante hacer notar que los buceadores está menos preocupados con los tiburones y barracudas por la noche, cuando estos peces no pueden ser vistos.
A.3.5. Morenas.
Las morenas alcanzan longitudes de hasta dos metros y medio y veinticinco centímetros de diámetro. Viven generalmente en los arrecifes, naufragios y cuevas. no es corriente que ataquen a los buceadores a no ser que se las provoque, pero siempre hay que estar prevenidos de su existencia mientras se bucee en lugares donde puedan estar escondidas. Al ser provocada, La morena es muy agresiva. Sus poderosas mandíbulas, frecuentemente mantienen su presa hasta la muerte y el peso y la fuerza de la morena pueden ser suficientes para mantener al buceador.
A.3.6. Mantas gigantes.
La manta parece ser que es inofensiva para el buceador. Es improbable que tome la ofensiva, pero el enorme tamaño que estos animales pueden alcanzar es suficiente para tenerles respeto. Un buceador puede ser herido por el mero hecho de permanecer en el paso de una manta. Estos animales solo se encuentran en aguas tropicales.
Los pulpos que se encuentran en los buceos ordinarios son generalmente pequeños y son más bien curioso y cobardes, que agresivos. Tienden a esconderse en cuevas y el buceador puede estar en peligro si es atrapado por uno que tenga suficiente tamaño y algo donde agarrarse con los tentáculos. La mejor forma de matarlos es acuchillándolos entre los ojos. El uso de ropa, que puede ser de lana, impide que los tentáculos pueden hacer sujeción.
Los que producen pinchazos.
A.3.8. Erizos de mar.
Son animales que tienen púas largas y móviles que irradian alrededor del cuerpo, en una longitud de cincuenta centímetros aproximadamente. Las espinas son agudas como alfileres.
Los erizos son muy comunes en aguas del mediterráneo y son fácilmente reconocibles. Representan un peligro para el buceador, que experimentará un dolor muy agudo al entrar en contacto con alguno de ellos. Este dolor es producido por las espinas al penetrar profundamente en los tejidos del organismo, donde generalmente quedan clavadas al romperse, siendo muy difícil extraerlas por su forma cónica y fragilidad. Si no se extraen, son, son reabsorbidas por los tejidos en los que dejan un endurecimiento y pequeño tatuaje azulado en el punto de entrada al organismo.
Lavar cuidadosamente la zona herida, sacar las púas que sea posible, se deben extraer necesariamente una púa cuando esta en una zona de apoyo, sea articular o afecte a un territorio muy inervado. El mejor método es emplear un alfiler, preferentemente nada mas salir del agua cuando la zona esta todavía mojada, pues al secarse se contrae la piel y dificulta la extraccion. Empaparemos con agua salada evitando el agua dulce. El dolor dura generalmente alrededor de diez minutos y el escozor una o dos horas, pero sin que ello represente generalmente la incapacidad del buceador.
Es conveniente procurar la adecuada protección para los pies en zonas en las que abunden los erizos, especialmente a la noche, cuando no son visibles y es difícil evitarlos.
A.3.9. Rayas.
La raya puede alcanzar tamaños enormes, pero la variedad corriente alcanzar una longitud de unos 60 centímetros y tienen un pincho de unos siete centímetros de largo, colocado cerca de la base de la cola. Generalmente están semienterradas en fondos de fango o arena.
La raya puede infligir severas heridas en las heridas que produce la raya origina fuertes dolores que incapacitan al buceador. Es muy normal que el dolor se extienda rápidamente desde el lugar de la herida hasta afectar a toda la extremidad. El dolor puede llegar a ser tan intenso que el uso de narcóticos o sedantes no llegan a aliviarlo.
Conviene retirar el pincho y su envoltura o la mayor parte posible y después limpiar la herida rápida y fuertemente con agua del mar, o agua dulce y jabón si se tiene a mano. Tan pronto como se haya producido la herida, dentro de lo posible, empapar la parte afectada en agua tan caliente como la víctima pueda soportar durante 30 a 60 minutos. Esto reducirá algo el dolor subsiguiente al recibir la herida. Después hay que llevar la víctima al médico, ya que el tratamiento rápido es muy importante.
Además de fuertes dolores locales pueden aparecer los siguientes síntomas generales: conmoción, dolor al respirar, calambres generales, dolores abdominales agudos, vómitos, diarrea, temblores y nerviosismo. En estos casos es conveniente una inyección de novocaína (Clorhidrato de Procaina) 0,5 cc. al 2% (Es un anestésico local).
Las heridas penetrantes en pecho o abdomen requiere observación inmediata por el médico.
A.3.10. Araña de mar.
Este pez de pequeño tamaño, abundante en casi la totalidad del litoral, es particularmente peligroso por el veneno que inocula cuando clava su aguijón, debido a que en la actualidad se desconoce medicamento adecuado para calmar el fuerte dolor que produce.
Este pez, normalmente, está semienterrado en fondos arenosos descubriendo solamente los ojos; al acercarse despliega sus pinchos venenosos, situados en la aleta dorsal y a ambos lados de la cabeza, atacando velozmente aunque no se le provoque.
El tratamiento, una vez limpia la herida, es instilar agua tan caliente como el paciente pueda soportar ( ya que las proteínas animales se destruyen con el calor ). Pero en el lugar del accidente nada mas salir del agua se debe intentar enfriar la zona regionalmente ( hielo ); después calor muy localizado. Nunca intentar extraer la sangre envenenada succionándola y escupiéndola, porque se favorece la infección y no se consigue el objetivo. Recurrir al medico para que continúe con las medidas de tratamiento.
A.3.11. Caracoles cónidos.
Estos caracoles por su gran belleza y colorido representan un motivo de atracción para el buceador, y también un gran peligro si no se sabe que dentro de esa hermosa concha vive un animal capaz de matar a un ser humano con su picadura.
Este caracol dispone de un aparato venenoso conectado a una especie de arpón que saca por la parte que forma punta para inyectar el veneno a su víctima.
El buceador que es picado por el animal experimenta una sensación de quemadura y puede entumecerle el cuerpo conforme se va irrigando el veneno. En casos severos llega a sentirse parálisis, dificultad en la respiración, coma, y posiblemente paro cardíaco. El tratamiento inmediato es inmovilizar a la víctima para evitar que se riegue rápidamente el veneno, irrigar la herida con agua limpia y fría. Remoje la herida con agua la más caliente que soporte la víctima durante 30 a 60 minutos para inactivar el veneno y aliviar el dolor. Solicite ayuda médica de inmediato.
Evite el contacto con estos caracoles o en su defecto use guantes gruesos y agarre el caracol por la parte ancha. Desposítelos en bolsas reforzadas para mayor seguridad.
A.3.12. Otros animales.
Se puede nombrar otros animales que habitan en lugares fríos, como la orca o ballena asesina, que aunque no se han registrado ataques al hombre, se recomienda que el buceador salga del agua en cuanto esta haga su presencia.
Las focas son especialmente peligrosas en épocas de apareamiento, por lo que se debe evitar entrar a su territorio durante esta época.
A.4. Miscelánea.
Hay cierto numero de otras especies que también representan un peligro para el buceador, como son las rayas eléctricas, morenas eléctricas (únicamente en ríos sudamericanos), pirañas, (peces carnívoros) y ciertas especies de peces venenosos y moluscos gigantes pueden atrapar a un buceador en su intento de sacarlo de su alojamiento. Animales como las mantas, meros y otros peces, merecen respecto únicamente por su tamaño.
Tratamiento general para pinchazos de peces venenosos.
Sacar a la víctima fuera del agua tan pronto como sea posible, mantenerla acostada y vigilar los posibles síntomas de shock. Asegurar la asistencia médica.
No se debe aplicar el torniquete pues aumenta la inflamación y al soltarlo se produce la liberación masiva de las toxinas retenidas con peligro de shock anafilactico.
Sumergir la mano o píe en agua fría.
Llevar a efecto cualquier medida necesaria, incluyendo tratamiento de shock, cura posterior de la herida y otros cuidados.