Medio Ambiente da vía libre, una vez aprobados los sondeos petrolíferos de Repsol, a la declaración de un espacio protegido frente a Fuerteventura y Lanzarote


La protección del espacio marino del oriente y el sur de las islas de Lanzarote y Fuerteventura está más cerca. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha abierto a participación pública su inclusión como nuevo Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) marino. Lo hace solo semanas después de la autorización definitiva del Ministerio de Industria a las prospecciones petrolíferas que Repsol tiene previsto realizar en la zona, a poco más de 10 kilómetros del límite del espacio marino.

El LIC de Lanzarote y Fuerteventura era el último de los diez que forman parte del proyecto INDEMARES de investigación de distintas áreas para evaluar su potencial como futuras zonas protegidas de la red europea Natura 2000. El proyecto tendría que haber concluido en 2013 con la propuesta de designación de estas zonas como LIC. El espacio marino canario era el único que aún no había empezado su tramitación, un retraso que las asociaciones ecologistas, el Gobierno de Canarias y los cabildos de Fuerteventura y Lanzarote vinculan con la autorización de las prospecciones petrolíferas frente a las costas canarias.

El ministerio ha presentado el proyecto de orden ministerial por la que se aprueba la propuesta de inclusión en la lista de LIC de la Red Natura 2000, que después se elevará a la Comisión Europea. "Destacan en este espacio los fondos marinos de El Banquete y Amanay, y una importante presencia de cetáceos y tortugas", ha informado Medio Ambiente en una nota de prensa. "Asimismo, se incluye un régimen de protección preventiva hasta que este espacio sea designado por la Comisión como LIC", añade.

Julio Barea, portavoz de Greenpeace, asegura que no es ninguna casualidad que la designación de este LIC se haya retrasado hasta que las prospecciones tuvieran la autorización administrativa. "Con la zona ya protegida, creo que ni siquiera se hubiera podido plantear un proyecto de exploración de hidrocarburos allí", afirma, y añade que la evaluación de impacto ambiental del Ministerio de Medio Ambiente lo hubiera dificultado. "¿Cómo van a ser compatibles unas explotaciones petrolíferas a poco más de 10 kilómetros de un LIC marino? Es una de las cinco zonas en todo el mundo de afloramiento de aguas profundas, un pulmón del océano. Hay 30 especies de cetáceos. Y justo allí plantan unas perforaciones de petróleo", añade.

El Ministerio de Medio Ambiente asegura que el retraso del LIC canario "no tiene nada que ver" con las prospecciones. En respuesta escrita, afirma que "en la evaluación ambiental de las prospecciones ya se tuvo en cuenta la existencia de esta área y sus valores naturales, que era conocida en el marco del proyecto LIFE Indemares". Acerca de la falta de información detallada sobre este proyecto, a diferencia de los otros nueve, el ministerio añade: "Este proyecto de LIC era perfectamente conocido, y el área provisional estaba publicado en Internet en las páginas web del MAGRAMA y la Fundación Biodiversidad".

La memoria del proyecto asegura sobre esta reserva marina: "Su propuesta como zona candidata a área marina protegida se basó en su consideración como lugar de elevados valores ecológicos. La influencia del afloramiento africano y de surgencias locales en la costa occidental hace de esta región la más productiva de Canarias". Y añade: "Seis especies presentes en el área figuran en el Catálogo Español de Especies Amenazadas". Menciona los zifios y otras especies de cetáceos como los cachalotes pigmeos y enanos, así como algunas especies de delfínidos como el calderón tropical y el calderón gris.

Afecciones por la búsqueda de combustibles fósiles
La memoria menciona las prospecciones petrolíferas y el peligro que pueden suponer para los zifios: "Los zifios son vulnerables al uso del sonar de frecuencias medias utilizados durante los ejercicios navales y a otras fuentes acústicas de origen antropogénico como las prospecciones sísmicas con fines científicos o para la búsqueda de combustibles fósiles".

El trámite, una vez identificados los hábitats y especies de interés comunitario en un área y designado el LIC, continúa con la apertura de un periodo máximo de seis años para declarar el LIC como Zona Especial de Conservación (ZEC) y elaborar un plan de gestión con medidas normativas y técnicas para conseguir integrar los objetivos de conservación con las actividades humanas.

El proyecto INDEMARES ha investigado estas diez zonas: Cañón de Avilés, Banco de Galicia, Chimeneas de Cádiz, Seco de los Olivos, lsla de Alborán y conos volcánicos, Delta del Ebro-Columbretes, Cañón de Creus, Canal de Menoría, Banco de la Concepción y Sur de Fuerteventura. Entre las diez suponen una superficie aproximada de unos 4,7 millones de hectáreas.


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