Un instituto oficial fleta su embarcación a la fundación Oceana por 6.000 euros diarios



La ciencia oficial y un equipo de ecologistas reivindicativos —dentro
de un orden— navegan juntos durante 10 días en un mismo barco en
Baleares. Investigadores del consorcio público SOCIB (Sistema de Observación y Predicción Costero de las islas Baleares)
y activistas proteccionistas de la fundación internacional Oceana se
han aliado. La ONG usará, durante diez días —y previo pago—, el gran
catamarán de exploración de los científicos para explorar las montañas
submarinas y un arrecife coralígeno del parque de Cabrera.


La plataforma de observación de playas, mares y fondos es un consorcio público que nació en el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)
y está ligada al Instituto Español de Oceanografía (IEO), que patronea
el barco que cuesta 4 millones de euros. El presupuesto del SOCIB, de
dos millones de euros, lo sufragan los Gobiernos de España y Baleares.
La inédita misión de cooperación —en la que están implicadas 15 personas
a bordo de la nave— se centrará en filmar y analizar las profundidades
del mar del archipiélago balear. Se documentarán, en especial, los
fondos de los alrededores del parque nacional marítimo terrestre de
Cabrera y se avistarán cetáceos y tortugas.

La fundación ecologista internacional Oceana ha fletado (alquilado en navegación) el barco B/O,
de 23.7 metros de eslora y con un vanguardista equipamiento de rastreos
submarinos. Cada jornada cuesta 4.500 euros, más el gasto en
combustible y la manutención de los tripulantes y expedicionarios. El
coste del contrato de prestación de servicios de esta campaña será de
unos 60.000 euros, según confirmaron los responsables de Oceana, Xavier
Pastor, y del SOCIB, Joaquín Tintoré. El barco contiene planeadoras
submarinas y robots con cámaras que bajan hasta mil metros de
profundidad. El sistema de procesamiento y emisión en directo del
universo de datos del mar balear es una de las propuestas estrella de la
plataforma.


“Esta relación con Oceana expresa una plena normalidad de
colaboración. Siempre hemos estado abierto a cooperar con la sociedad.
Somos muy transparentes, todo está en la web y nuestras observaciones
están en Internet para múltiples soportes”, advierte el científico
Joaquín Tintoré, director del SOCIB. “La plataforma de investigación es
única a nivel mundial, pues se extiende desde las playas hasta mar
abierto”. Tintoré plantea una investigación “que permita responder a las
prioridades científicas internacionales, potenciar el desarrollo
tecnológico y responder a las necesidades de la sociedad”.


Oceana pretende subrayar los valores de los hábitats de los fondos de
Cabrera y de las montañas submarinas de los canales que existen entre
las islas para resaltar la necesidad de concretar su ámbito de
protección. Meses atrás, con el mismo fin, Oceana navegó por el parque
de Cabrera con Alexandra Cousteau, nieta del célebre oceanógrafo y
divulgador. Oceena, igualmente, halló la complicidad de Odile Rodríguez
de la Fuente, hija de Félix, el pionero en la preservación de Cabrera.

La fundación Oceana, una entidad con vocación científica y que no
organiza protestas directas, está patrocinada por mecenas de Estados
Unidos y la UE. En Europa está encabezada por el biólogo Xavier Pastor,
exdirigente de Greenpeace y que trabajó el Instituto Español de
Oceanografia. Pastor regresa a Cabrera con un barco oficial tras haber
acudido con el buque ecologista Rainbow Warrior, hace tres décadas, para efectuar acciones pacíficas directas contra las maniobras militares, antes de ser parque protegido.


Hace 10 años que Pastor y Oceana pugnan por ampliar la preservación
del parque nacional. Captan imágenes y alzan planos de los fondos. Desde
alta mar a bordo del catamarán B/O, Pastor comunicó que con
esta expedición se pretende "mostrar la importancia ecológica de los
canales y montes submarinos y, además, contribuir a que las actividades
humanas realizadas en ellas se gestionen de manera adecuada”.


La alianza Oceana-SOCIB para actuar en Cabrera se tramó hace un año.
“El conocimiento de las profundidades todavía es escaso por las
dificultades tecnológicas y la legislación tiende a centrarse en áreas
someras y del litoral”, reseñó Pastor.


Joaquin Tintoré destacó la colaboración social, universitaria y de
medios empresariales que su plataforma busca para ser “una herramienta
valiosa para la comunidad científica y la sociedad”. Su realidad y sus
proyectos están en la web. El SOCIB y su catamarán usan múltiples
sistemas conexos: boyas fijas o de deriva, satélites, submarinos
autónomos, radares, buques, perfiladores), todas ellas transmitiendo
datos e integradas a través de los nuevos sistemas de gestión de datos.

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2014/08/05/actualidad/1407230925_482738.html