Si usted piensa que al rechazar un plástico o al reciclarlo no está haciendo la diferencia, se equivoca. Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA), el costo del daño que los plásticos provocan en los ecosistemas marinos es de 13 mil millones de dólares al año.Otros estudios han mostrado que
Una buena cantidad de estos residuos terminan en el océano debido a
vertederos mal manejados, así como a otras actividades como turismo y
pesca. Algunos materiales se hunden, pero otros flotan y recorren grandes distancias debido a las corrientes marinas y terminan afectando a animales como tortugas, delfines, ballenas y a ecosistemas tan frágiles como los arrecifes de coral.En los últimos años, ha crecido también la preocupación por los microplásticos,
que son partículas de hasta 5mm de diámetro creadas con fragmentos
plásticos y que son ingeridas por organismos marinos como aves, peces y
zooplancton.Estos microplásticos se encuentran en productos como las microperlas en pastas de dientes, geles y limpiadores faciales,
los cuales usualmente no son filtrados por el tratamiento de aguas
residuales, pero sí expulsados directamente a ríos, lagos y océanos.Ya está disponible, incluso, una aplicación que les permite a los consumidores saber si un producto contiene microperlas y está extendiéndose internacionalmente.
Resulta que se han descubierto multitud de microplásticos en las comunidades de microbios del Atlántico porque esta “plásticoesfera” puede facilitar el transporte de múltiples microbios, patógenos y especies de algas.
Además, los microplásticos constituyen una gran amenaza para
organismos más grandes como la ballena franca del norte debido a sus
hábitos alimenticios.
Así que si usted representa a una empresa o a un consumidor que quiere
hacer la diferencia, presta atención a los plásticos y emplee su poder
de decisión. Una pequeña acción sumada a la de otros lo hará posible.
http://www.elfinancierocr.com/blogs/sostenible/plasticos-oceano-especies_7_567613234.html