Este cementerio en la costa de un atolón de las Islas Marshall fue anegado por el mar en 2008.


Murieron en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, pero las mareas cada vez más altas están ahora revolviendo sus tumbas.
Los esqueletos de 26 soldados japoneses, según se presume, quedaron al descubierto en el remoto islote de Enniburr, en el atolón de Kwajalein.

El mar es responsable de haber removido sus restos, que estaban en una fosa común, según informó el ministro de Relaciones Exteriores de las Islas Marshall.
Y es que las aguas en esta parte del Pacífico se han elevado más rápido que la media global debido al calentamiento global.
Con un punto de altura máxima de tan solo dos metros por encima del mar, estas islas constituyen uno de los lugares más vulnerables a los cambios del nivel del océano.
Los 29 atolones que forman las Islas Marshall tienen una población de alrededor de 70.000 personas, y el agua marina no solo amenaza con sobrepasar sus defensas, también erosiona las carreteras y su sal vuelve la tierra infértil.
Pero ahora ese mismo mar presenta un nuevo y macabro desafío.
Mareas de primavera

"Estas últimas mareas primaverales entre febrero y abril de este año han causado no solo inundaciones en comunidades sino que también han socavado el suelo, así que incluso los muertos han sido afectados", explicó Tony De Brum, el canciller de las islas, en una reunión de Naciones Unidas (ONU) sobre cambio climático, tal como reporta Matt McGrath, periodista de la BBC.
"Hay ataúdes y muertos que han sido barridos de sus tumbas, es así de serio", dijo el ministro en el encuentro que tuvo lugar en Alemania la semana pasada.
En una de las islas, precisó De Brum, quedó expuesta una fosa común con 26 cuerpos.
"Creemos que son soldados japoneses. No tienen huesos rotos, no hay señales de guerra, pensamos que quizás se suicidaron", dijo.
Las islas fueron ocupadas por tropas japonesas durante la Segunda Guerra Mundial, hasta que fueron expulsadas por fuerzas estadounidenses.

En los años siguientes al final del conflicto internacional, fueron escenario de decenas de pruebas con armas nucleares.
Ahora, de acuerdo a sus líderes políticos, su mera existencia está amenazada por el cambio climático que está expandiendo el mar a su alrededor.
Más rápido que nadie

Según un reporte reciente del Programa Medioambiental de la ONU, el nivel del mar está creciendo en la región del Océano Pacífico que rodea las Islas Marshall más rápido que en ningún otro lugar del mundo.

El ritmo de ese aumento entre 1993 y 2009 fue de 12mm por año, en comparación con el promedio mundial que es de 3,2mm.
Por eso insisten sus representantes la necesidad de mayores compromisos para reducir las emisiones de carbono.
Pero los negociadores de la ONU aún trabajan en las bases de un nuevo tratado global para que se firme el año que viene.
Sin embargo, aún no se han puesto de acuerdo en qué debe incluirse en los compromisos de cada país para reducir sus emisiones, en las llamadas "contribuciones de determinación nacional" (NDC, por sus siglas en inglés).
La siguiente reunión internacional, que se llevará a cabo en diciembre en Perú, será la última oportunidad para acordar este tema.
Un asunto aún sin resolver es cuánto se debe exigir a las economías emergentes en relación a los recortes de las emisiones de gases contaminantes.
China, India y otros se inclinan a mantener la fórmula de la ONU de "responsabilidades comunes pero diferenciadas", que supone que las naciones más ricas hagan el mayor esfuerzo.
Pero los países desarrollados quieren cambiar esto para tener en cuenta el desarrollo económico, o como dijo la delegada europea en la reciente reunión, las negociaciones no pueden continuar con una interpretación que refleja el siglo pasado y no éste.
"Esto no es algo estático. La parte justa de un país debe depender de dónde se encuentra en términos de desarrollo económico", dijo Connie Hedegaard, comisionada europea sobre cambio climático.
Mientras no se resuelva esta cuestión, más difícil será que se logre un acuerdo de este proceso y que se encuentre una solución que ayude a aquietar las aguas que ya agitan a los muertos –y amenazan a los vivos– en las Islas Marshall.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/...shall_np.shtml