Un tercio de los recursos que genera el turismo de buceo en Canarias se debe a la regular presencia en sus aguas de tiburones y rayas, según un reciente estudio, en el que se defiende la protección y recuperación de estas especies para potenciar este recurso económico sostenible. El estudio «Bucear con tiburones y rayas en España», realizado por la Universidad de La Laguna, la organización Shark Alliance y el laboratorio de ideas NEF (New Economics Foundation), concluye que así como en la Península y Baleares la presencia de tiburones y rayas aporta poco valor financiero para los negocios de buceo, en el caso de Canarias supone hasta un tercio de sus ingresos.
Raquel de la Cruz, del Instituto Universitario de Ciencias Políticas y Sociales de la ULL y directora del estudio, explicó que en las islas hay representadas al menos 85 especies de tiburones y rayas y veinte de ellas se pueden encontrar regularmente en cualquier inmersión, como la raya o chucho común, el angelote, el águila marina, la mantelina y el torpedo o tembladera.
La presencia de otras especies es más esporádica, como el tiburón ballena o la gran raya manta, pero la simple expectativa de que se puede encontrar genera una gran atracción, explicó. Según el estudio, un 1 por ciento de los visitantes de las islas acude atraído por el buceo y un tercio de ellos específicamente por la presencia de tiburones y rayas, lo que da idea no sólo de la importancia económica de su preservación, sino también del potencial de desarrollo de este subsector. La actividad del buceo genera en las islas anualmente diez millones de euros de ingresos directos, así como 245 empleos en los centros que organizan excursiones, de los que 3,6 millones y 87 empleos son atribuibles a la presencia de tiburones y rayas.
Aumento de la actividad
En conjunto, incluyendo actividades indirectas relacionadas con el buceo, los ingresos estimados alcanzan los 49,7 millones de euros y 1.206 puestos de trabajo, de los que 17,7 y 429 empleos están vinculados a estas especies. Aunque el lugar de buceo que ha conseguido más proyección en Canarias ha sido El Hierro, en toda la zona suroeste de las Islas se bucea durante todo el año con una gran variedad de paisajes y especies, explicó Raquel de la Cruz. Álex Bartolí, biólogo de Shark Alliance, subrayó que el tiburón vale más vivo que muerto, porque cuando se pesca genera un beneficio puntual, mientras que su presencia en las aguas canarias genera beneficios sostenidos en la economía local durante muchos lustros, dado su largo ciclo vital.
El valor pesquero del tiburón en Canarias es muy limitado, y sin embargo su presencia contribuye también al equilibrio del ecosistema marino, lo que en última instancia se traduce en efectos positivos para las pesquerías artesanales, indicó. Dado su potencial, es importante que la protección de los tiburones y rayas no parta sólo de la Consejería de Medio Ambiente, sino que deben participar conjuntamente la de Turismo y la de Pesca, porque a todos interesa su preservación, enfatizó.

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