Si os recuerdo que la Nikon V2 cuesta unos 800 dólares (solo el cuerpo) unos me diréis que ya lo sabíais, otros pensaréis “coñ...”, un pelín caro, y la mayoría arrugaréis la nariz pensando que eso del sistema Nikon 1 ha sido un sistema más bien fallido de tipo experimento gaseosístico.


Pues bien, si os cuento que para fotografiar pececitos de colores con ella tendréis que poner encima de la mesa además unos 1.450 dólares, seguramente pensaréis que eso de que el continente valga más que el contenido tiene un límite y que arropar con un traje de buzo, por muy sofisticado que sea, a una simple y triste V2, no es el mejor negocio en que os podñeis meter, y menos en estos tiempos.

Para el improbabilísimo caso de que el asunto os interese, que de todo tiene que haber en la viña del jefe de Paco I, seré muy breve.
La carcasa es de Nauticam, toda una garantía, y se llama NA-V2. Soporta tres objetivos: 10mm F2.8, 10-30mm y 6.7-13mm, y resiste una profundidad de hasta 100m.
Pesa algo menos de un kilo y cuesta 1.450 “dolores”.


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