Un Consejo Federal ha votado para prohibir las prácticas de alimentación de tiburones en las costas federales de Hawaii.

Este es un tema que se repite año tras año en la Isla del Pacífico. Particulares y entes gubernamentales, mediante estudios científicos, intentan de hacer de esta controversial actividad una actividad no permitida. Sin embargo, esta industria es la fuente fundamental de ingresos para muchas operadoras turísticas.

Uno de los problemas reside en que el estudio propuesto para evaluar la incidencia de esta actividad en los ataques de tiburones es demasiado costoso, además de los conflictos existentes entre los diferentes actores.

Los operadores afirman que alimentan tiburones en forma limitada pero rechazan los reclamos de algunos ciudadanos y del Consejo Federal en cuanto a que estos últimos consideran que esta práctica atrae mas tiburones a las costas de Hawaii, hiere tiburones y hace de la aguas un lugar mas peligroso para surfistas y bañistas.

A solo tres millas de las costas de Hawaii, los 365 días del año y durante 7 horas turistas pagan 100 dólares por entrar en jaulas o nadar entre tiburones y atraerlos hacia ellos ofreciéndoles un sabroso trozo de pescado.

Algunos concluyen que para el tiburón esto de comer, ver humanos, comer y ver humanos produce una asociación en el tiburón relacionado al hombre con la comida.
En el año 2002, Hawaii sancionó una ley de prohibición de alimentación de especies marinas en aguas estatales, aún ante la oposición de importantes industrias del submarinismo como PADI, DEMA y Scuba Diving Magazine. A Hawaii lo siguieron la Florida, las Islas Cayman, Maldivas y El Mar Rojo y otros lugares de mundo en donde se demostró científicamente que la alimentación de tiburones era perjudicial tanto para las personas como para los tiburones debido a que esto modifica su comportamiento en el ecosistema.

Esta primera prohibición abarcó desde las costas hasta 3 millas mar adentro. Ahora buscan extenderlo desde 3 millas a 200 millas en aguas federales.
El voto realizado por el consejo federal debe ser revisado y aprobado o rechazado posteriormente, lo cual puede llevar algunos años.