La Guardia Urbana ha retirado este jueves un total de 200 kilogramos de residuos depositados en el fondo de las playas y el frente litoral de Barcelona, en una acción en la que han participado de forma voluntaria 25 agentes y que se realiza por quinto año consecutivo.

Según ha explicado a los medios el teniente portavoz de la Urbana, Carles Reyner, la iniciativa tiene por objetivo limpiar las playas cuando finaliza la temporada de baño, y los agentes que participan se sumergen en el fondo del agua para retirar los objetos y desechos depositados.
La iniciativa surgió como una idea del club deportivo del cuerpo policial barcelonés a raíz de la afición al submarinismo entre muchos agentes y para realizarla de forma desinteresada, y complementa el servicio de limpieza del consistorio, que cuenta con varias embarcaciones de tipo 'pelícano' que limpian la suciedad en la superficie.
Reyner ha explicado que los submarinistas trabajan en un perímetro que alcanza la zona hasta donde llegan los bañistas y peatones por los espigones --unos 200 metros--, y ha detallado que suelen retirarse objetos que se desprenden de las embarcaciones, pero también otros de más curiosos: en otros años se ha llegado a encontrar una bicicleta del Bicing y un carro de supermercado.
Botella con mensaje

En la limpieza de este jueves, los submarinistas han hallado, entre otros restos, un bote de pintura llena y un guardabarros de motocicleta con la matrícula pegada, que, tras las comprobaciones pertinentes, la Urbana ha comprobado que corresponde a un vehículo abandonado y almacenado en el depósito municipal.
Entre los residuos también había una botella con un mensaje dentro, que Reyner ha leído y ha explicado que se trataba de un deseo para que todo el mundo tenga empleo, sea feliz y pueda cumplir todos sus anhelos.

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