se cumplieron 15 años de la muerte del investigador y documentalista francés.

15 años de la muerte del oceanógrafo francés Jacques Cousteau, pionero en el uso de artefactos para respirar bajo el agua, estrella de cine, capitán, aviador dañado, al hombre al que se le debe haber fotografiado el mar desde sus entrañas.

Algunos biólogos marinos decían que sólo era un “comunicador”.

El genio de Cousteau fue conocer y dar a conocer el océano y sus criaturas a la gente que no leía y prefería la televisión. Sin él, lo que conocemos del mar sería la mitad del gran misterio que aún albergan los océanos.

Su sueño era volar, pero su destino era acuático. Jacques Cousteau se entrenó como aviador naval, pero un serio accidente de automóvil acabó con su carrera como aviador.

Padre del Buceo

Nació en 1910 en Francia y falleció a los 87 años de edad.

A los 32 años propuso por primera vez el invento que imaginó junto con Emile Gagnan, un ingeniero francés, se trataba del “Aqua Lung” un artefacto que permitía respirar libremente bajo el agua. Con ese logro rompió barreras psicológicas.

Antes de ese momento, el océano era sinónimo de peligro puro, un misterio sin solución. El buceo recreativo existe porque nació Cousteau.

Su vehículo

El Quijote tenía a Rocinante, Jacques Cousteau tenía a Calypso. La historia con el mítico barco empezó en 1951, en el mar Rojo. Ahí inició con seriedad el trabajo del francés. Su objetivo primordial era estudiar corales, pero salió con valiosos documentos y pruebas de animales y plantas totalmente desconocidos para el hombre.

Después de la primera aventura, el límite era puesto por Cousteau y su buque ‘Calypso’, el cual se empleó para probar unas cámaras submarinas nuevas y flashes electrónicos inventados por el Dr. Harold Edgerton, lo que les permitió fotografiar animales en aguas profundas, llegándose a los límites de la exploración submarina.

Fueron cuatro decádas las que unieron a ‘Calypso’, capitaneado por Cousteau y sus equipos. Exploraron todo el ecosistema marino. Su nave ahora es símbolo de fuerza, navegó desde el Índico hasta la Antárdida. No pudieron con él ni huracanes, tormentas, hielos perpetuos o icebergs.

Series, documentales y películas

Después de múltiples hallazgos en el área de fotografía acuática, Cousteau decidió grabar documentales. Era el tiempo en que el marino debía convertirse en estrella de cine.

Ganó múltiples premios, el Oscar de la Academia por ‘El Mundo silencioso’ (1956), ‘El pez dorado’ y ‘Mundo sin sol’ (1964) o la Palma de Oro del Festival de Cannes de 1956. La serie “El mundo submarino” fue su Mona Lisa. Con ella todos lo conocieron.

A los 87 años, el corazón que lo impulsó por mucho tiempo falló. Fue una infección respiratoria que padecía desde hacía varios meses la que lo llevó a la tumba.

Legado

La mayor parte de las universidades ofrecen cursos de biología marina, cuyos alumnos fueron inspirados por las películas del Comandante Cousteau durante su infancia.

“Su impacto es incalculable” dijo la doctora Sylvia Earle, una conocida oceanógrafa de Oakland y anteriormente jefe científico de la NOAA, en Washington DC. “Se ha aprendido más sobre los océanos que durante toda la historia anterior de la humanidad. Y ciertamente él esta al frente de todo.”

Logros

Caballero de la Legión de Honor por sus servicios a la Resistencia. Fué promovido a Oficial y Comandante por sus logros científicos.

Fué uno de los pocos miembros extranjeros de la prestigiosa National Academy of Sciences de América.

Tuvo doctorados honorarios por la Universidad de California en Berkeley, la Universidad de Brandeis, el Instituto Politécnico Rensselaer y la Universidad de Harvard.

En 1977, junto con Sir Peter Scott, recibió el Premio Internacional sobre el Medio Ambiente, otorgado por las Naciones Unidas.

Fué miembro de Honor del Programa Global de Protección Ambiental de las Naciones Unidas.

Recibió un Premio del Centenario de la National Geographic Society.

En 1989, Costeau fué nombrado miembro de la prestigiosa Academia Francesa, el más alto galardón otorgado en Francia en reconocimiento a una vida de contribución a la cultura de la nación.

Pinky y Cerebro

En la popular serie de Warner Bros, se le hace un pequeño homenaje en un capítulo, donde los ratones blancos quieren conquistar el mundo vendiendo hot-cakes.