La nieta del legendario oceanógrafo Jacques-Yves Cousteau y embajadora de la organización de conservación marina Oceana, Alexandra Cousteau, se ha sumado a la expedición al Báltico para explorar por primera vez estas aguas y recopilar datos para ayudar a la ONG en sus propuestas de conservación y gestión pesquera. La expedición de Oceana al Báltico, de dos meses de duración, partió a principios de abril. De esta forma, Cousteau --experta submarinista-- se une en ella a científicos, fotógrafos submarinos e investigadores que estudian las especies marinas y los hábitats de este mar único.
El Báltico es uno de los mares más contaminados del mundo. De hecho, el 90 por ciento de las especies comercialmente explotadas se capturan sin límites, al tiempo que prácticas pesqueras destructivas, como el arrastre de fondo y las dragas, que "amenazan este sensible ecosistema".
Así lo ha puesto de manifiesto Cousteau, quien señala que "es una experiencia increíble ver cómo trabaja su equipo durante las expediciones". "Todavía se desconoce mucho de la vida submarina y sin ese conocimiento no podremos afrontar sus problemas, las expediciones como esta son cruciales para desarrollar propuestas efectivas para cambiar las cosas", ha apostillado.
Por su parte, el director ejecutivo de Oceana, Xavier Pastor, ha celebrado la colaboración de Alexandra Cousteau para la documentación de este mar tan amenazado y para trabajar para promover nuevas 'Áreas Marinas Protegidas', así como una mejor gestión para las existentes".

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