El proyecto permitirá el análisis de las piezas sin necesidad de extraerlas

El Grupo de Investigación Láser de la Universidad de Málaga ha puesto en marcha un proyecto que desarrolla una aplicación "única y pionera" que permite analizar el patrimonio histórico que se encuentra en las aguas de los océanos y conocer cuál es el material y el valor de las piezas sumergidas.

El investigador principal del Grupo Láser de la UMA, Javier Laserna, explicó a Efe que lo importante de esta aplicación, que se encuentra en un estado bastante avanzado, es evitar la necesidad de extraer las piezas para poder analizarlas. Y añadió que la Unesco recomienda que todos los materiales arqueológicos sumergidos "se mantengan en sus emplazamientos actuales".

En el desarrollo de esta aplicación, de la que ya se han establecido las bases fundamentales del principio de medida para analizar los materiales, colaboran además el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y el Centro de Arqueología Subacuática de Cádiz.

El grupo de investigación de la UMA trabaja además en otros proyectos centrados en desarrollar aplicaciones avanzadas del láser para la caracterización de materiales y poder emplearlos en la recuperación del patrimonio histórico, la detección de explosivos o la geoexploración en lugares fuera del planeta Tierra.

Con respecto a la conservación del patrimonio histórico, Laserna desarrolla una línea de investigación que permite analizar materiales arquitectónicos o artísticos para saber "qué es, de dónde viene, en qué circunstancias se formó y su trayectoria" para conocer las mejores técnicas para limpiarlos o mantenerlos.

Otra línea de investigación clave es su sistema de detección de explosivos a distancia a través del láser que comenzó a desarrollarse en 2004 con la colaboración de fuerzas de seguridad españolas y europeas, que "son los usuarios finales de esta tecnología", y que será comercializado por Indra Sistemas.

Esta aplicación surge de una investigación anterior del grupo que desarrolló un uso avanzado del láser para detectar, por ejemplo, materiales "metálicos fundidos a más de mil grados de temperatura o radiactivos" a distancia.