El cambio climático es una de las causas que está propiciando la aparición en las costas asturianas de un buen número de ejemplares marinos catalogados como “raros”. El último que ha llegado esta semana es un curioso “pez remo” que ha aparecido en Tapia y que ahora tendrá que estudiar el Cepesma.

Su grosor apenas supera a la de un movil, característica principal de este pez remo aparecido esta semana en las costas de Tapia, vivo en primer momento y en un avanzado estado reproductivo, incluso arrojando pequeños huevos.

La especie ha llamado mucho la atención porque no son habituales de nuestras costas y, además, suelen habitar en aguas profundas, con temperaturas más frías. Desde 2007 se han hecho cada vez más presente, hasta el punto de el Cepesma ya ha recibido 380 ejemplares.

Los expertos sostienen que cuando aparecen en zonas someras, su muerte es segura ya que las condiciones del aprovechamiento del oxigeno del agua son mínimas al encontrarse expuestos a temperaturas muy superiores a su hábitat natural que no sobrepasa los 12 grados centígrados.

A este pez remo se unen los lumpos, que también han llegado abundantemente a las costas asturianas, el último esta misma semana en Llanes. El Cempesma cree que el incremento térmico de las corrientes marinas puede ser una de las casuas principales de la aparición de estas especies raras. El cambio climático podría provocar, en un futuro inmediato, que muchos seres marinos pierdan sus hábitas naturales.