Una expedición cartográfica oceánica ha suministrado nuevos datos sobre el sitio más profundo de la Tierra, la Fosa de las Marianas (de 2.500 kilómetros de largo), en el Océano Pacífico occidental, cerca de Guam (conocida también como Guaján).

Usando equipamiento de tecnología punta para inspeccionar el lecho oceánico, los científicos cartografiaron la Fosa de las Marianas completa; aproximadamente 400.000 kilómetros cuadrados. Hallaron cuatro "puentes" extendidos sobre la fosa, y midieron su punto más profundo con una precisión superior a la máxima alcanzada con anterioridad.

Los cuatro puentes se elevan hasta una altura máxima de 2.500 metros sobre su lecho. Aunque las imágenes tomadas por satélite habían sugerido que la fosa podía estar atravesada por una cordillera como esas, la misión cartográfica del equipo de James Gardner y Andrew Armstrong, ambos del Centro de Cartografía Costera y Oceánica y Centro Hidrográfico Conjunto, dependientes de la Universidad de New Hampshire y de la NOAA (la Administración Nacional estadounidense Oceánica y Atmosférica), confirmó la existencia de esas cuatro cordilleras a modo de puentes.

Esas cordilleras en la fosa son el resultado actual de la progresiva colisión entre la placa tectónica del Pacífico, la cual tiene unos 180 millones de edad, y la placa tectónica de las Filipinas, la cual es mucho más joven.

Gardner supone que los puentes están asociados a zonas de subducción generadoras de terremotos, como la que causó el de Marzo del 2011 en Japón.

La zona de las Marianas. (Foto: University of New Hampshire Center for Coastal and Ocean Mapping/Joint Hydrographic Center)

Ese terrible terremoto se produjo dentro de una zona tectónica que usualmente genera grandes temblores. Japón descansa sobre dos grandes placas tectónicas: Por el norte, la placa de América del Norte. Y por el sur, la placa de Eurasia. Justo al sur de la placa de Eurasia, se encuentra la pequeña placa de las Filipinas. Y al este, se halla la masiva placa del Pacífico. Estas placas se mueven unas con respecto a las otras, a razón de casi diez centímetros por año, causando de forma habitual temblores leves o imperceptibles.

La expedición también obtuvo la medición más precisa hasta el momento del Abismo Challenger, que está ubicado en la Fosa de las Marianas. Se encuentra en la zona hadal, más honda que la zona abisal. Se trata de un abismo dentro de una fosa, y constituye el punto más profundo de la fosa (y de la Tierra). La nueva medición de este abismo indica que su profundidad es de 10.994 metros, con un margen de error de 40 metros de más o de menos. Esa profundidad abarca una extensión mayor que por ejemplo la de la altura del Monte Everest.