La bandera del Cable Inglés recuperada por un investigador presidiría el espacio

El investigador de la historia de Vigo, José Ramón Cabanelas, ha planteado a Marta Lucio, directora del Museo do Mar de Galicia, la posibilidad de que este centro acoja una sala dedicada a divulgar la relación internacional que mantuvo Vigo, desde finales del siglo XIX, con la telegrafía submarina.
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El historiador vigués publicará después del verano un libro sobre la llegada a la ciudad del telégrafo y, la posterior, presencia de las compañías de telegrafía submarina Deutsch Atlantische Telegraphengesellschaft (D.A.T.) y Eastern Telegraph Company (E.T.C.).
Fruto de este trabajo, José Ramón Cabanelas ha reunido algunos objetos, como la bandera que la E.T.C. tuvo en la ciudad. «La conseguí en Londres, gracias a la generosidad de Ana Mann, esposa de uno de los últimos directores del Cable en Vigo, Mr. Mann, quien llegó a ser muy conocido en nuestra ciudad», explica el investigador. Estos y otros objetos podrían ayudar a enseñar a los vigueses una página brillante de su historia.
La propuesta de José Ramón Cabanelas ha sido respaldada por James Skinner, uno de los últimos oficiales del Cable Inglés en Vigo; Franklin Kitt y José Ángel Montenegro, capitanes de buques cableros de la etapa del año 1970 hacia adelante; Francisco Barcia, uno de los últimos oficiales del Cable, natural de Vigo; Francisco Steinbrüggen, cuyo abuelo llegó a Vigo en 1905 para trabajar en el Cable Alemán, mientras que su padre también fue oficial alemán del D.A.T.; y Manuel del Pozo, timonel de buques cableros con base en Vigo. «El propio museo de Porthcurno, en Cornualles, dedicado exclusivamente a la telegrafía submarina, ha mostrado interés en el proyecto que planteamos», añadió el historiador.
La llegada de la E.T.C. a Vigo supuso todo un acontecimiento social, según explica Cabanelas. «El Cable Inglés era la mayor empresa mundial de telegrafía submarina y Vigo entonces, en el año 1873, rondaba los diez mil habitantes; el impacto social fue enorme porque puso a Vigo en el mapa mundial de las comunicaciones», añade el historiador.

Llegada del fútbol
Los empleados del Cable Inglés favorecieron además la llegada a la ciudad de una serie de deportes populares en el Reino Unido. El primer equipo de fútbol que hubo en la ciudad se llamaba Exiles y estaba compuesto por empleados del Cable Inglés. Cabanelas rastreó encuentros a finales del siglo XIX. «Tenis, tenis de mesa, hockey, rugbi y atletismo fueron otros deportes introducidos en Vigo por los empleados del Cable», recuerda Cabanelas, que ha quedado a la espera de una respuesta por parte de Marta Lucio.


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