Un grupo noruego solicitará mañana a Ottawa permiso para transportar a Noruega un centenario barco hundido en una remota localidad del Ártico canadiense y con el que el explorador Roald Amundsen intentó llegar al Polo Norte.
El barco, llamado "Maud", fue construido en 1916 por Amundsen, el primer hombre en llegar al Polo Sur y en atravesar el Pasaje del Noroeste (en el Ártico), para explorar las aguas heladas del norte del planeta.
Pero en 1925, acosado por las deudas, el explorador noruego se vio forzado a vender el navío. "Maud" fue adquirido por la Compañía Hudson's Bay de Canadá, que lo utilizó como almacén para aprovisionar sus campamentos de las regiones árticas de Canadá.
Cinco años después, en 1930, "Maud" se hundió en el puerto de Cambridge Bay, donde ha permanecido desde entonces, parte de su estructura visible desde la costa.
Mañana, representantes de la localidad noruega de Asker, al sur de Oslo, donde se construyó el barco, solicitarán a un panel del Ministerio del Patrimonio de Canadá permiso para transportar a Noruega los restos del "Maud".
La localidad noruega compró en 1990 a la Compañía Hudson's Bay el pecio por un dólar, con la intención de convertirlo en una pieza de museo. Los otros dos barcos utilizados por Amundsen en sus expediciones polares, "Gjoa" y "Fram", se encuentran en el Museo Fram de Noruega.
En diciembre, un informe del Ministerio del Patrimonio canadiense calificó el "Maud" como un objeto de importancia nacional y recomendó retrasar la aprobación de la exportación del barco a Noruega, a la espera de que algún grupo canadiense lo pudiese comprar.
Los habitantes de la comunidad de Cambridge Bay también se oponen a la salida del "Maud" cuyos restos se han convertido en una atracción turística en esta remota localidad situada 3.200 kilómetros al norte de Toronto.
El grupo noruego considera que dejar el pecio en el Ártico canadiense no es una opción porque dentro de poco las rigurosas condiciones climáticas y la acción del océano destruirán lo que queda del navío de Amundsen.
Jan Wanggard, representante del grupo noruego que posee los restos del "Maud" declaró en diciembre que "lo importante ahora es salvar el barco".
"Se está perdiendo un tiempo precioso. Perderemos el barco y un gran testimonio de nuestra historia cultural. Este fue el único barco que el explorador Roald Amundsen construyó por si mismo y tiene una importante posición en el mundo de la historia polar", dijo Wanggard.