La ciudad de Eilat constituye una buena elección para practicar el submarinismo. Situada en el extremo sur de Israel, a orillas del mar Rojo, se halla entre irregulares montañas rojizas y aguas cristalinas acariciadas por la brisa del norte. Su clima cálido y seco todo el año atrae no sólo a turistas, sino que también alberga a multitudes de especies endémicas de corales (250) y peces de la bahía (1.200 especies).
En Eilat se practican actividades subacuáticas de nivel internacional que se pueden combinar con otras actividades como excursiones al desierto del Negev, y disfrutar de la oferta de ocio de la ciudad.
A destacar:entre la oferta el observatorio marino (www.coralworkd.com/eilat/eng) y el original restaurante bajo el agua “Red Sea Star”, en el que ser puede comer mientras se contemplan ciento de criaturas marinas www.redseastar.com
Su reserva natural cuenta con un arrecife de más de 1.200 metros de longitud. Se trata del punto más septentrional del mundo en el que existen corales.
Cuatro de los mejores lugares son:
Los jardines japoneses, que ofrecen una hermosa inmersión de más de 40 metros con gran cantidad de peces y corales. En el punto más profundo de la inmersión, a unos 50 metros de profundidad, se encuentra un pecio.

El pecio 'Satil' con más de 30 metros de longitud, se encuentra a una profundidad de 24 metros.
Las Cuevas albergan a cientos de peces denominados “barrenderos”, que nadarán muy cerca del espectador en sus desplazamientos por los arrecifes
El arrecife Delfín donde los buceadores pueden sumergirse en una zona segura con un grupo de delfines en su hábitat natural.
Eilat ofrece un ambiente bueno para aprender submarinismo, pues el mar siempre suele estar en calma, con una brisa ligera y una excelente visibilidad.
El Mar Muerto
El mar Muerto es el punto más bajo de la Tierra, a 425 metros bajo el nivel del mar y con una concentración salina tal alta que hace que sea imposible hundirse en sus aguas. Por ello resulta especial la experiencia que Dead Sea Divers ofrece: sumergirse y bucear en el mar Muerto. Es una aventura única, pues la mayoría de los buzos ni se imagina sea posible.

l increíble paisaje bajo el agua, con las formaciones de sal es impresionante. En un día claro se puede ver los cristales de sal que brillan como diamantes. La mejor descripción es, probablemente, la reacción de uno de los buzos justo después de su inmersión: "Está todo cubierto de blanco es como sumergirse en un océano de hielo, pero la temperatura y el peso que llevas sobre ti, te recuerdan que no lo son"-
La temperatura del agua varía entre 18 grados en enero a una franja de 28 a 35 en agosto. La visibilidad, desde 1 hasta 20 metros. La temporada de buceo es durante todo el año.
Y a tan sólo 1 hora del mar Muerto… una inmersión de historia visitando Jerusalén



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