Submarinismo en Israel.

[The diving journalist]

La ciudad de Eilat constituye una buena elección para practicar submarinismo. Situada en el extremo sur de Israel, a orillas del mar Rojo, se halla entre irregulares montañas rojizas y aguas cristalinas acariciadas por la suave brisa del norte. Su clima cálido y seco todo el año atrae no sólo a turistas, sino que también alberga a multitudes de especies endémicas de corales y peces de la bahía.



En Eilat encontrarás actividades subacuáticas de nivel internacional que podrás combinar con otras actividades como excursiones al desierto del Negev, y disfrutar de la gran oferta de ocio de la ciudad. A destacar: el observatorio marino y el original restaurante bajo el agua “Red Sea Star”, el único restaurante en el mundo que te permite comer mientras observas ciento de criaturas marinas.
Su reserva natural cuenta con un arrecife de más de 1.200 metros de longitud. Se trata del punto más septentrional del mundo en el que existen corales.


Cuatro de los mejores lugares son Los jardines japoneses, el pecio ‘Satil’, las Cuevas y el Arrecife Delfín.
Los jardines japoneses ofrecen una hermosa inmersión de más de 40 metros con gran cantidad de peces y corales. En el punto más profundo de la inmersión, a unos 50 metros de profundidad, se encuentra un pecio. El pecio ‘Satil’ con más de 30 metros de longitud, se encuentra sobre el casco a una profundidad de 24 metros.
Las Cuevasque albergan a cientos de peces denominados “barrenderos”, que nadarán muy cerca de usted en sus desplazamientos por los arrecifes y El Arrecife Delfín donde los buceadores pueden sumergirse en una zona segura con un grupo de delfines en su hábitat natural.


Eilat ofrece el ambiente perfecto para aprender submarinismo. El mar siempre está en calma, con una brisa muy ligera y una excelente visibilidad.
Sumergirse y bucear en el mar Muertoes una aventura única como no habrás disfrutado y que la mayoría de los buzos ni se imagina sea posible. El increíble paisaje bajo el agua con las formaciones de sal es impresionante. En un día claro se puede ver los cristales de sal que brillan como diamantes. La mejor descripción es, probablemente, la reacción de uno de los buzos justo después de su inmersión: “Está todo cubierto de blanco es como sumergirse en un océano de hielo, pero la temperatura y el peso que llevas sobre ti, te recuerdan que no lo son. “ Y a tan sólo una hora del mar Muerto podrás realizar una inmersión de historia visitando Jerusalén.
Más información: www.goisrael.es


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